Analizan si dos acusados de violación siguen en prisión
La víctima cogió un cuchillo ante el ataque sexual sufrido en una vivienda del centro
El Juzgado de Instrucción número 3 de Castelló analiza si ratifica o modifica la medida de prisión preventiva, comunicada y sin fianza para los dos detenidos por agresión sexual a una mujer brasileña, de 39 años, en una vivienda de la calle Barrachina de Castelló. El suceso tuvo lugar el sábado 24 de abril, como publicó en exclusiva este diario, y varias patrullas de la Policía Nacional intervinieron en el inmueble ante las llamadas de alerta de los vecinos. Cuando los agentes llegaron al edificio, se entrevistaron con la víctima, que se encontraba ensangrentada y muy alterada en el rellano de la vivienda, y arrestaron a los dos varones, de nacionalidad rumana. Al parecer, la mujer se zafó de los atacantes y cogió un cuchillo con el que se defendió e hizo dos cortes profundos a uno de ellos.
Los arrestados pasaron a disposición de Instrucción 1, en funciones de guardia, que vio indicios suficientes para mandarlos a prisión. Posteriormente, el reparto del asunto recayó en Instrucción 3, que se ha hecho cargo del caso y celebró ayer martes la vista de ratificación, todavía sin decisión notificada. Los acusados la siguieron ayer por videoconferencia.
La víctima fue socorrida, tras la agresión sexual, por una residente en el edificio, que vio cómo un varón la golpeaba en el rellano, según dijo la testigo, e intentaba introducirla a la fuerza en el piso, al tiempo que ella gritaba y trataba de resistirse.
Los dos hombres contaron a los policías que la mujer que estaba en el descansillo los había agredido con un cuchillo --uno de ellos presentaba dos cortes en la mano y el brazo-- y les entregaron el arma blanca. Negaron la agresión sexual que ella sostiene.
La mujer, sin embargo, declaró que había conocido a los dos hombres en un bar y que después de un rato en el local, le habían ofrecido ir a su casa para tomar algo. Una vez en la casa, según el relato de la víctima, uno de los detenidos le tocó el pecho y le dijo que quería tener relaciones íntimas con ella, a lo que la mujer se negó. El otro, presuntamente, la cogió por los brazos para inmovilizarla mientras su compañero de piso le quitó la ropa a la mujer para violarla. Fue en ese momento cuando cogió el arma y se defendió.