Ayuda directa
Martínez*
La pandemia del coronavirus ha llegado a nuestras vidas para revolucionarlo todo. Se ha llevado con ella la salud, la tranquilidad, la estabilidad e incluso la vida de demasiadas personas.
Hemos pasado meses durísimos y, con la vacunación, comenzamos a ver, por fin, la luz al final del túnel. Sin salud no hay nada, por ello es prioritario invertir, reforzar y mejorar el sistema que nos cuida y protege.
Además, debemos consolidar los cimientos sobre los que se debe asentar la reactivación de los sectores productivos y ello debemos emprenderlo con convicción y con las ideas claras.
Las administraciones públicas no hemos tenido antes, en nuestra generación, otra oportunidad de demostrar que la flexibilidad y la capacidad de adaptación es también cosa de lo público. Los ayuntamientos, estructuras menores frente a otras administraciones supramunicipales, hemos dado una lección en este sentido. Nos hemos reinventado y hemos dado la vuelta a nuestra hoja de ruta como un calcetín para sostener a quienes más nos han necesitado en estos momentos tan convulsos y difíciles para toda la ciudadanía.
El Ayuntamiento que presido ha hecho un esfuerzo de gestión sobrehumano para poder atender todas las necesidades que, desde el punto de vista de la emergencia social, se nos han presentado. Hemos puesto en marcha todos los mecanismos que nos permite poner en marcha la ley para poder estar al lado de las familias y las pequeñas empresas locales que han visto cómo en el último año el sector que era su principal sustento, se veía fuertemente amenazado por las restricciones impuestas para frenar al virus.
En dos ejercicios, pero en menos de un año, hemos puesto en manos de la ciudadanía más de dos millones de euros de ayudas directas, dos millones de euros. Si tenemos en cuenta que Peñíscola cuenta con un presupuesto anual de 15 millones de euros, no creo que me equivoque si me atrevo a decir que estamos haciendo un esfuerzo que pocos más hacen.
ESTE AÑO LOS
vecinos y vecinas de Peñíscola, así como quienes disponen de una propiedad en nuestra ciudad y que, año tras año, pagan sus impuestos en nuestro municipio, este año no pagarán la tasa municipal para la recogida de la basura. Casi un millón de euros que quedará en el bolsillo de la ciudadanía y en la caja de las empresas locales.
Este esfuerzo se suma a los más de 200.000 euros destinados a las familias que peor lo han estado pasando, más de 500.000 euros que no se han cobrado a los establecimientos de restauración por ocupar vía pública con sus terrazas, más de medio millón de euros más en ayudas directas a autónomos y pymes, todo ello en menos de 12 meses. Y seguimos.
No vamos a dejar a nadie atrás, repito, a nadie; lo dijimos y nosotros sí que cumplimos.