Castellón inicia una nueva etapa para su reactivación económica
Entidades públicas y empresas aceleran para relanzar los sectores más castigados por el covid
Con la finalización del estado de alarma, hoy comienza una nueva etapa para la provincia. El fin del estado de alarma y la entrada en vigor de un marco normativo más laxo en la lucha contra la pandemia suponen que Castellón dé un paso adelante en su reactivación económica y con las miras puestas en un verano en el que se confía en que todas las actividades recuperen su vigor.
Las medidas clave con las que la provincia estrena un escenario inédito desde hoy mismo son: la apertura del perimetraje que impedía entrar y salir de la Comunitat, el toque de queda aumentado a las 00.00 horas, la ampliación del horario de los bares y restaurantes hasta las 23.30 horas y que los citados establecimientos ya pueden ampliar su aforo interior hasta el 50%. Este marco se prolongará, si todo va bien, hasta el próximo 24 de mayo.
Y lo más importante es que, una vez la pandemia ha quedado contenida con unas cifras muy bajas de incidencia acumulada, estos avances aprobados ayer por la mesa interdepartamental de la Generalitat van a servir «para impulsar la actividad de miles de negocios y que nos permite volver a un estado de actividad casi plena», tal y como expresó ayer el president Ximo Puig.
Desde la prudencia para evitar que la relajación en las normas genere un recrudecimiento de casos, todas las expectativas de las autoridades políticas y del empresariado están fijadas ya en que la normalidad sea prácticamente total en el verano, cuando es previsible que, con mayor porcentaje de población vacunada en la provincia, la pandemia estará aún más contenida. LA NORMALIDAD, MÁS CERCA Y con este horizonte de esperanza trabajan ya los organismos públicos y las empresas de Castellón con un objetivo claro: comenzar hoy una nueva etapa de apertura en las restricciones para salvar el verano y el turismo. La reactivación económica debe ser una realidad en todos los sectores pero, especialmente, es imperiosa en aquellos que han sido más castigados durante la pandemia y que necesitan una inyección de oxígeno para dejar atrás su crisis y empezar a recuperar trabajadores de los ERTE. En este caso se encuentra la hostelería, la restauración y las firmas vinculadas al turismo y que tanto han sufrido desde abril del pasado ejercicio.
INCENTIVOS CONSTANTES
Durante tantos meses de medidas restrictivas y de incertidumbre para el empresariado, sobre todo para los citados sectores, desde los Ayuntamientos de la provincia de Castellón se han puesto en marcha numerosas iniciativas encaminadas a mitigar los efectos de la crisis con la concesión de ayudas para relanzar el comercio, la aplicación de bonificaciones y de exenciones en las diferentes tasas municipales, subvenciones para evitar la destrucción de empleo y un buen número de campañas para incentivar el consumo en los establecimientos locales.
Estas iniciativas han sido una constante desde la llegada del coronavirus y van a continuar instaurándose en muchas localidades para conseguir reflotar la compleja situación de muchas pequeñas y medianas empresas. Y en el caso de las poblaciones más turísticas de la provincia de Castellón, los consistorios ya trabajan denodadamente para preparar sus municipios con la adecuación de, por ejemplo, las playas, puntos clave que deben mostrar su mejor cara para cuando comience la temporada alta. Lo mismo sucede en las poblaciones de interior con sus alicientes turísticos.
AFÁN DEL SECTOR PRIVADO
Y junto al empeño de los gobiernos municipales para solventar el impás más complejo de la economía provincial, otro elemento fundamental para la superación de la crisis derivada por el coronavirus ha sido el trabajo de las empresas privadas.
Con la industria de Castellón como principal exponente, el sector privado ha realizado durante los últimos 14 meses un esfuerzo adicional por seguir creciendo mediante una apuesta por tres elementos: la innovación tecnológica, la búsqueda de la sostenibilidad y la internacionalización, todo ello acompañado por un afán inversor que va a ser una constante en los próximos meses.
La suavización de las medidas contra el coronavirus abre las puertas para salvar el verano y el turismo