Ciudades 30
Desde ayer entraron en vigor las nuevas medidas de la DGT que restringen el límite de velocidad a 30 km/h en el centro urbano y a 60 km/h en las rondas de los municipios, con el fin de mejorar la seguridad de los viandantes, evitar atascos y reducir la contaminación en las ciudades.
Las dos últimas razones son dudosas, ya que los vehículos de combustión (la mayoría en la actualidad), sus motores no trabajan eficientemente a esas velocidades, por lo que contaminan más, y los atascos por efecto abanico se producen por velocidades superiores a los 60 km/h, con lo cual, la única razón de peso, y esta si es real, es la de mejorar la seguridad del peatón, ya que un impacto de un vehículo a 50 km/h provoca un 80% de mortalidad, en cambio a 30 km/h solo mueren el 10%.
Desde ayer la DGT nos impone estas normas de obligado cumplimiento, pero en realidad no es una novedad, algunas calles de nuestro municipio desde hace años prohíben ir a más de 30 km/h, que quiere decir esto, que en realidad esta normal viene a solucionar el problema de dejadez por parte de los ayuntamientos de restringir las velocidades en su área urbana, analizando y delimitando cada vía para mejorar la seguridad, al no hacerse de forma masiva, la DGT se ha visto obligada a actuar, y es por ello que yo me hago la siguiente reflexión, ¿si en 2019 murieron 115 personas atropelladas en toda España, habrá sido por la dejadez de los diferentes ayuntamientos siendo responsables subsidiarios? Esto podría traer cola en los juzgados.
Además, los consistorios, incluido el de Castellón, deberán ampliar la señalética en las calles de nuestra ciudad sumada a una campaña de información para que el cumplimiento de esta norma sea en pro del comportamiento vial y no por un aumento de la recaudación de las sanciones. Claro que las normas están para cumplirlas y en su defecto, denunciarlas pero entre todos debemos concienciarnos que el límite 30 es por el bien de todos. Y por el bien del bolsillo, también dicho sea de paso.