La revolución invisible de la sangre
Aunque desconocidos para muchos, los hematólogos son, sin embargo, esenciales en el cuidado de la salud. Se ocupan de enfermedades de la sangre (malignas o no), como leucemias, mielomas y anemias y gestionan laboratorios, bancos de sangre y transfusiones. La hematología es pionera en avances científicos que están devolviendo la esperanza a los pacientes.
La teoría dice que esta especialidad médica se ocupa del estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de la sangre y sus componentes (glóbulos rojos o hematíes, glóbulos blancos o leucocitos y plaquetas) y de los órganos hematopoyéticos (los que fabrican las células de la sangre, como la médula ósea o los ganglios linfáticos). En la práctica, eso se traduce en una labor multidisciplinaria, amplia y compleja que engloba muchas áreas, desde el laboratorio y el diagnóstico clínico-biológico a la terapia de precisión de algunos de los cánceres más complicados que existen.
Una parte importante de la misión de estos especialistas es la oncohematología. “Esta área abarca el tratamiento de todas las enfermedades tumorales: las leuce
mias, los linfomas (tumores de los ganglios linfáticos), los mielomas (infiltración de la médula ósea por células plasmáticas), los síndromes mieloporliferativos, los síndromes mielodispasi
cos…”, explica la dra. María Guinot, jefa del Servicio de Hematología del Hospital Villarreal. Además, el hematólogo se ocupa de otras patologías no malignas, como las anemias –que son el motivo de consulta más frecuente de esta especialidad– y de los trastornos de coagulación, que pueden ser bien trombosis o bien todo lo contrario, trastornos hemorrágicos congénitos como las hemofilias u otros desórdenes adquiridos.
Pero más allá de la labor asistencial, clínica y hospitalaria, esta rama de la medicina abarca además la unidad de hemoterapia. “Los hematólogos estamos también detrás de los bancos de sangre –señala el Dr. Mario Montagud, Jefe de servicio del Hospital Comarcal de
Vinaroz–. Lideramos el comité de transfusiones y nos ocupamos de la gestión del stock de los distintos componentes sanguíneos para dar cobertura a los servicios que lo necesiten, tanto de nuestra especialidad como de otras”.
Por último, hay que mencionar otra función esencial en la estructura y el funcionamiento hospitala
rio: el laboratorio, que se ocupa de la parte analítica, de los hemogramas, de los estudios de coagulación y de otros más específicos que realizan en hospitales de referencia (estudios genéticos, de médula ósea, de sangre periférica y de ganglios…). “Esta dualidad clínica-laboratorio nos hace una especialidad única”, concluye la dra. Cristina Vilar, jefa de Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Provincial de Castellón.
Una especialidad con tres vertientes principales (clínica, laboratorio y servicios de transfusión) y que ha demostrado ser pionera en investigación, innovación y apor
tes científicos. “No creo que haya ningún hematólogo que esté descontento con la especialidad que ha elegido porque es muy variada y muy apasionante. Desde el punto de vista clínico, científico o de docencia, desde la investigación básica hasta la investigación aplicada a la clínica hay un nicho tremendo para involucrarse a cualquier nivel”, afirma el dr. Mario Montagud.
Esperanza y calidad de vida
La hematología española cuenta con un gran prestigio internacional y es una de las especialidades médicas que más ha avanzado en tecnología y conocimiento en los últimos años. Estos especialistas utilizan términos como “auténtica revolución”, “nueva era”, “grandes avances” para definir el momento actual que atraviesa esta disciplina. Y no es para menos, porque la innovación en tratamientos hematológicos está teniendo ya un gran impacto en el pronóstico y la calidad de vida de los enfermos.
Así de claro lo tiene María Guinot, que es también miembro del Comité de Medicamentos de Alto Impacto Social y/o Económico (PAISE). “La hematología es una de las especialidades que más ha avanzado en el terreno terapéutico. En el mieloma
La innovación en este campo está teniendo un gran impacto en la esperanza y la calidad de vida de los pacientes oncológicos.
múltiple, por ejemplo, antes apenas teníamos opciones para los pacientes que no eran candidatos a trasplante, y su esperanza de vida era muy corta. Hoy en día, sin embargo, tenemos bastante arsenal terapéutico para que estos pacientes puedan vivir muchos años. Aunque no se puede curar, sí se ha convertido casi en una enfermedad crónica. Los tratamientos actuales no sólo están prolongando la supervivencia, sino que también mejoran mucho su sintomatología y su calidad de vida”. Y, tal y como explica la dra. Guinot, los avances terapéuticos no aplican sólo en el caso del mieloma, también han mejorado mucho las expectativas en otras enfermedades de mal pronóstico, como la leucemia mieloide crónica.
La hematología es una locomotora de investigación. Sus avances serán esenciales para otras especialidades.
Tratamientos revolucionarios Células madre, inmunoterapia, tratamientos diana personalizados a la medida de cada paciente.... “El tratamiento de las enfermedades oncohematológicas ha cambiado mucho, incorporando nuevos fármacos y nuevas modalidades de tratamiento como la terapia célular, las nuevas modalidades de trasplante de progenitores hematopoyéticos o la terapia CAR-T, en la que utilizamos los propios linfoci tos del paciente para destruir sus células tumorales. La incorporación de estos tratamientos ha hecho que mejore de forma notable el pronóstico de algunas enfermedades oncohematólogicas”.
Y, siendo como es la sangre un elemento portador de vida, esencial para el funcionamiento de todos los sistemas y órganos (y por lo tanto clave para todos los aspectos de la salud) cualquier avance en este ámbito irá mucho más allá del tratamiento de las enfermedades que le son propias. La investigación en esta área es indispensable para el tratamiento de enfermedades de otras ramas de la medicina. Así lo entiende el Dr. Montagud: “La hematología es una locomotora de investigación, a nivel básico, a nivel de diagnóstico y a nivel de tratamiento. Hemos avanzado muchísimo y la hematología tira del carro del resto de especialidades”. Contenido impulsado por Celgene, una compañía de Bristol Myers Squibb