Marina d’Or reabre en junio tras renovar a fondo el complejo
Afirman que es el año con más picaduras a estas alturas y piden aumentar los trabajos En unas semanas se prevé que la incidencia de insectos alcance su punto más elevado
Vecinos de las zonas húmedas y costeras de municipios de la provincia de Castellón, sobre todo de la Plana Baixa, como Burriana, Nules o Moncofa, denuncian la lentitud en los tratamientos aéreos de la Diputación y los ayuntamientos para frenar el ciclo vital de los mosquitos, y advierten de que desde hace ya varias semanas sufren «una plaga insoportable d e insectos». En la playa de Nules, Jordi, un residente habitual, explica al diario Mediterráneo que «es un problema que se repite todos los años, pero este ha empezado mucho antes». «Hemos decidido no salir a la terraza por la tarde, porque hay momentos en que es insoportable», comenta. Una situación que preocupa mucho, ya que a partir del próximo mes las temperaturas serán más altas y la proliferación tenderá a ser mayor. «Solo pido que los trabajos sean mayores de los que están siendo ahora porque si no, va a ser totalmente inaguantable», vaticina preocupado.
Este vecino asegura que tareas tan cotidianas como intentar pasear por la playa o ir a comprar el pan se convierten en «misión imposible». «No puedes salir a la calle sin haberte echado espray antimosquitos, es una tortura», añade.
En Moncofa, el consistorio está intensificando el tratamiento para evitar la proliferación del mosquito tigre, que según varios vecinos consultados por este periódico, «son más grandes y frecuentes que nunca». Concretamente estos trabajos se están centrando tanto en el casco urbano del pueblo y de la playa como en los terrenos de la zona perimetral, para que los insectos no penetren con fuerza.
El alcalde de la localidad, Wences Alós, reconoce la delicada situación que están viviendo los vecinos. Alós manifiesta: «Hago un llamamiento a todos para que eviten al máximo tener recipientes con agua, porque son los espacios elegidos para la proliferación de larvas. Tenemos que tratar de ir hacia adelante y evitar su propagación en estas próximas semanas». Informa Miguel Sánchez.
No menos preocupante es la situación en Vila-real o Burriana. De hecho, ha generado tantas críticas que muchos denuncian que «sin que haya llegado junio, es imposible salir a pasear o comer al aire libre sin recibir alguna picadura», destacan. Pero no solo hay quejas en la Plana Baixa. En poblaciones como Orpesa, Almassora y la zona de la Marjaleria de Castelló también está aumentando la incidencia y confían en que se acierte con los tratamientos cuanto antes, para que una vez que llegue el verano la situación esté más controlada que en años anteriores.