Firma invitada Categóricamente
Carrasco*
En los últimos días, hemos visto cómo el Gobierno de la Generalitat valenciana, no sin los ya habituales bandazos, confirmaba que este verano se podrán celebrar fiestas tradicionales en los municipios de la Comunitat. Lo harán evidentemente siguiendo unos protocolos de seguridad y respetando normas, caso de evitar las aglomeraciones.
Sobre esta base, estamos viendo cómo los alcaldes de todos los municipios están preparándose para celebrar, en formato reducido y simbólico, actos vinculados a sus fiestas. Así es también en Alicante y Valencia. Las dos capitales están ya organizando eventos que permitan romper la sequía de un año y tendrán actos vinculados a las Hogueras y a las Fallas. Todos… excepto en Castellón.
El Gobierno de la capital de la Plana, en lugar de escuchar a los festeros y ver qué se puede hacer, anuncia a golpe de tweet del concejal, que «categóricamente, para que no haya ninguna duda, NO va a celebrarse Fiestas de la Magdalena en septiembre».
Sin hablar con nadie. Sin escuchar a los vecinos de Castellón, sin mediar palabra con los entes y colectivos festeros. Ordeno y mando. Resulta que sí se pueden celebrar conciertos, o disfrutar de un partido de fútbol, pero no celebrar lo que nos une y reivindicar nuestras raíces.
Desde el Partido Popular de Castellón no entendemos la cerrazón de Amparo Marco y su equipo. Por eso hemos solicitado, hasta por dos veces, la celebración de la Asamblea de Fiestas, el órgano que representa a todos, más de un año sin convocarse. La participación ciudadana está para ejercerla. Cualquier decisión tomada en los despachos es, categóricamente, una usurpación de ese derecho. Sí, hoy más que nunca, libertad.