Vista ayer en Valencia y la red de varamientos ya está alertada para acudir en su ayuda
Buscando una salida dial ha descendido en un 25% los últimos años, pasando a tener apenas 20.000 ejemplares.
Un desenlace complicado
José Luis Crespo incide en que este ejemplar «ha perdido condición corporal desde el primer avistamiento» y alerta de que «en el Mediterráneo no puede encontrar el alimento que precisa». «Cuando migran desde Alaska a México también pierden peso, pero ahora se está pasando de rosca», detalla.
Lo principal, concluye Crespo, es avisar al 112, que activará una red de varamientos que ya está preparada, aunque su margen de maniobra no será tan grande como con otros ejemplares. «Hay que tener en cuenta que puede pesar de dos a cinco toneladas y mide de 8 a 10 metros. Es un animal demasiado grande para transportarle a ningún sitio y tampoco tenemos la alimentación que precisa», comenta.
El deseo de Crespo y del resto de asociaciones citadas no es otro que el de que Wally «consiga salir al océano Atlántico, porque su futuro en el mar Mediterráneo no es bueno», señala. El ejemplar, que según quien lo ha estudiado podría ser joven y rondar los seis metros, puede haberse visto desorientado por el deshielo de los polos y estaría camino del Estrecho de Gibraltar.
Si ven la ballena no duden, por tanto, en ponerse en contacto con el 112 y hagan caso de las indicaciones de la imagen adjunta que ha viralizado la asociación ecologista BlueWar.