La hermana de Heidi Paz increpa al ‘Rey del Cachopo’
Karina Z. B. sufre un ataque de ansiedad y tiene que ser atendida por los médicos
La hermana de Heidi Paz, Karina Z. B., y uno de sus amigos más cercanos declararon ayer en el juicio que poco antes del crimen la joven hondureña les confesó que tenía miedo de César Román, alias el Rey del Cachopo, manifestando que nunca estuvo relacionada con la prostitución ni con el tráfico de drogas en contra de lo afirmado por el presunto homicida.
Nada más salir de la sala, la hermana rompió a llorar e increpó a César, quien se mostró serio durante su declaración. Durante unos minutos se escuchó a la mujer gritar en los pasillos sufriendo un ataque de ansiedad y siendo atendida por médicos forenses de la Audiencia de Madrid.
En la quinta sesión comparecieron además de su hermana varios amigos de Heidi, quienes corroboraron al tribunal la relación tóxica que mantenía con Román al controlar sus pasos. También testificó el exnovio de la víctima, Marcelo, quien al salir se encaró con el acusado y le dijo: «Vos tiene la vida prestada, boludo».
Uno de los mejores amigos de Heidi, Álvaro F. H., dijo a preguntas del fiscal Miguel Méndez que la noche del crimen, la madrugada del 4 al 5 de agosto, recibió llamadas «persistentes» de su amiga. «Me dijo que había tenido un problema con César y que tenía miedo a estar sola pero no la vi. Estaba en una discoteca de Móstoles y le dije que viniera. Dijo que se lo pensaría y nunca volvió a llamar».
Otro de sus conocidos, de nacionalidad mexicana y que conoció poco antes en un bar donde empezó a trabajar en Perales del Río, indicó que esa noche salieron de marcha a celebrar una fiesta y la dejó en la plaza de Legazpi, donde no la esperaba nadie.
MIEDO A ROMÁN Karina Z. B. relató que una jornada antes del crimen, el 4 de agosto, su hermana le mandó un mensaje y le comentó que tenía miedo de su pareja, afirmando que era «una persona posesiva y controladora». «Ella tenía miedo de que le hiciera algo. Le dejó una nota para dejarle», señaló.
A preguntas sobre si Heidi consumía o vendía droga espetó que nunca y acusó a César de «denigrar a su hermana y a una mujer» con sus manifestaciones acerca de que ejercía la prostitución y al relacionarla con una organización criminal dedicada a drogas.