Una treintena de municipios ya previene el covid a través de las aguas residuales
Parte de la provincia se adelanta a la Unión Europea y aplica el sistema de control Algunas empresas también implantan este mecanismo de detección temprana
El control de la presencia de covid-19 en las aguas residuales se ha erigido como un mecanismo fundamental de detección precoz con tal de adelantarse a la pandemia. Así lo considera la Unión Europea, que ahora solicita a los Estados miembros poner en marcha este sistema, aunque parte de la provincia de Castellón ya se avanza a ello con cerca de 30 localidades que realizan el seguimiento por esta vía habitualmente.
Municipios repartidos por todo el territorio provincial, del litoral al interior y desde Castelló hasta Vistabella, participan en el proyecto Covid Water de Facsa, que permite detectar y cuantificar el material genético del virus en el alcantarillado y las estaciones depuradoras siempre para apoyar las decisiones sanitarias a adoptar.
El proyecto lleva activo desde el año pasado y recientemente incorporó una serie de mejoras, bautizadas como Tracker y consistentes en la incorporación de una plataforma de control con novedosos algoritmos para mejorar la capacidad predictiva.
Los requisitos que ahora demanda la Unión Europea comportarán, pues, una escasa adaptación en Castellón, más allá de extender a otras localidades las mediciones, aunque a las cerca de 30 que monitoriza Facsa de manera periódica otras han recurrido a este sistema a lo largo de la crisis, como Altura o Morella.
Empresas de la provincia, muchas del sector industrial, aplican este mismo mecanismo para evitar contagios entre los trabajadores. Otro ámbito preventivo en el que también opera la compañía Global Omnium, con más de 45.000 análisis efectuados, según explica su director de Servicios, Juan Francisco Maestre. «Donde las pruebas dan positivo se realizan PCR a grupos de trabajadores para poder mantener la producción y frenar el brote», reseña, a la vez que destaca que este tipo de controles en aguas residuales permite incluso determinar la variante del virus, una de las principales preocupaciones de los epidemiólogos en estos momentos. Todo con el objetivo, una vez más, de adelantarse al covid y sus ya conocidos graves efectos.