El sobrepeso ha ido a
El Colegio de Nutricionistas ha detectado que, a raíz de la pandemia, A las puertas del verano, el interés por quitarse los kilos de más y adoptar hábitos saludables ha elevado las consultas sobre dietas y tratamientos
La pandemia en Castellón ha pasado factura a cuerpo y mente y, a las puertas del verano, el interés por adquirir hábitos más saludables se ha disparado. Muchas horas sentados frente al ordenador con el auge del teletrabajo, turnos intensos, tiempo limitado para salir a la calle por el toque de queda y poco disponible para el deporte, con los gimnasios cerrados durante muchos meses y la tentación de la comida rápida. ¿Resultado? Un boom de consultas y pacientes atendidos por diferentes expertos en la materia de la provincia de Castellón: en nutrición, para alejar los peligros de las dietas de moda sin control; o los tratamientos especializados en clínicas de estética, con la eficacia de los tradicionales y la innovación de los últimos avances; o los paquetes intensivos de tratamientos de una semana --con alojamiento optativo en hotel-- para perder peso combinando dieta, ejercicio, piscina y relajación para liberar el estrés. Un sinfín de opciones que están ganando adeptos, especialmente, en las últimas semanas.
Rocío Aparici, dietista-nutricionista castellonense y miembro de la junta directiva del Colegio de Nutricionistas de la Comunitat, relata que los efectos colaterales de la crisis del coronavirus han incrementado el porcentaje de la población adulta que sufre sobrepeso «a casi el 40% de castellonenses, siendo más frecuente en mujeres que en hombres». La prevalencia de la obesidad propiamente dicha en edad adulta gira en torno al 15% y en general se trata de un problema que «aumenta conforme aumenta nuestra edad», por lo que considera que «hay que prestar especial atención a la obesidad infantil, que en Castellón y la Comunitat se sitúa ya en un 14%, afectando a uno de cada diez niños o niñas».
En este último año los casos de obesidad/sobrepeso han aumentado debido al cambio en el estilo de vida, tanto en alimentación como en actividad física. «Hay estudios que confirman que más de la mitad de la población ha ganado peso durante el confinamiento. Si nos remontamos a años atrás, podemos comprobar que los casos de obesidad han aumentado considerablemente», apunta.
¿Qué factores han sido determinantes? «Ha afectado el sedentarismo, por no poder salir de casa y, también, las malas elecciones en cuanto a alimentación se refiere. La incertidumbre que ha provocado la pandemia ha aumentado los casos de ansiedad, siendo esta la causante muchas veces de elecciones alimentarias equivocadas y cansancio físico y mental», resalta la dietista-nutricionista castellonense.
Productos tentación y adicción
¿Ha cambiado el perfil de los nuevos obesos: en cuanto a edad, género,..? Pues tal y como expresa Aparici desde su experiencia laboral, «con los años se está viendo que los casos de obesidad infantil van a más, debido a la mala educación alimentaria, el fácil acceso a alimentos insanos, y a la gran oferta de productos ultraprocesados, los cuales son hiperpalatables (combinación de ingredientes cuya mezcla resulta más sabrosa de lo normal) y por eso provocan adicción».
El método para determinar si los kilos de más ya pasan del sobrepeso a un estado de obesidad, un problema de salud más serio, sigue siendo la misma. Y la detalla Aparici: «Para determinar si una persona padece obesidad o sobrepeso se utiliza la fórmula del índice de masa corporal (IMC), el cual calcula el nivel de grasa corporal en base a la estatura y peso de la persona. Una persona adulta con un IMC de 25-29.9 se considera que está por encima de su peso normal, padeciendo sobrepeso. Si el IMC es de 30-34.9 se considera que padece obesidad de grado I; si es de 35-39.9 se diagnostica obesidad de grado II, y por último, si es superior a 40 estaríamos hablando de una obesidad grado III».
Los tres secretos del éxito
¿Cómo tener un estilo de vida saludable? Rocío Aparici explica los tres factores: «Uno, consiste en no centrarse solamente en llevar una alimentación saludable, pues existen otros condicionantes que influyen notablemente en la salud, como son el descanso, la actividad física y el estrés. Debemos dejar a un lado el sedentarismo y mantenernos activos durante el día el mayor tiempo posible, llevar una alimentación saludable rica en frutas, verduras, legumbres… Y respecto al descanso, debemos dormir al menos ocho horas diarias para que nuestro cuerpo descanse lo suficiente como para recuperarse del desgaste diario, tanto físico como mental, y así, pueda afrontar cada día con energía. Y por último, controlar el estrés es un factor importante ya que este puede influirnos en los otros tres».
Recurrir a una dieta por cuenta propia o incluso a pedir en portales de internet tuppers para comer saludable durante una semana son opciones elegidas por castellonenses para ponerse a punto. Pero mucho ojo. Las dietas de moda o sin control pueden tener sus riesgos para la salud. María Fortanet, farmacéutica y residente del Servicio de Farmacia del Hospital General de Castelló, por ejemplo, ha analizado recientemente una de ellas, el ayuno intermitente, en un estudio clínico. ¿Sus conclusiones? Contribuye a reducir la grasa corporal, mejora la función física y mental, y proteger frente a ciertas patologías (del corazón), pero sin embargo está contraindicado para personas con hipoglucemia, trastornos alimentarios, en niños, y durante el embarazo o la lactancia.