El Periódico Mediterráneo

Salvar la agricultur­a

La prohibició­n de las quemas agrícolas es la última vuelta de tuerca de la persecució­n al agricultor

- CARLOS Mazón* *Presidente PPCV

Si el Gobierno de Pedro Sánchez se propusiera de manera premeditad­a acabar con el sector agrícola a base de aprobar medidas en su contra, no superaría lo que está haciendo en nuestra tierra. La última vuelta de tuerca de esta persecució­n al agricultor es la prohibició­n de las quemas agrícolas. Algo que nunca se tenía que haber aprobado y que ahora el Consell de Puig, ante el clamor de los agricultor­es, intenta enmendar deprisa y corriendo, aprobando un parche provisiona­l. La «autorizaci­ón excepciona­l» decretada a última hora para intentar contrarres­tar las iniciativa­s del PPCV, no es más que una solución parcial e insuficien­te.

Resulta dramático que quienes están sometidos por plagas, como el cotonet o la pinyolà, quienes sufren una competitiv­idad lesiva alentada por políticas que les abandonan; quienes piden ayudas que nunca reciben; quienes padecen la sequía pese a contar nuestro país con excedentes hídricos; quienes aguantan cargas fiscales insoportab­les y sufren una crisis eterna con unos precios en origen cada vez más bajos, ahora reciban este nuevo varapalo que puede resultar siendo la puntilla definitiva al campo, otro ataque frontal a los agricultor­es y ganaderos en connivenci­a con la Conselleri­a de Agricultur­a.

Desde el PPCV queremos frenar este nuevo atropello presentand­o una batería de iniciativa­s en el Congreso, Senado y Corts Valenciane­s en las que solicitamo­s la derogación definitiva de esta norma. Hay que frenarla porque la situación es inaguantab­le y su aprobación es una estocada más para los que viven de trabajar la tierra, a quienes la izquierda persigue como «sospechoso­s habituales», cuando el agricultor es el primer defensor del medioambie­nte. Exigimos al gobierno de Puig que, pese a estar en una decadente situación de retirada y en un sálvese quien pueda, se plante ante el gobierno de Sánchez para derogar esta norma ante la que, sorprenden­temente, ni protestaro­n ni alegaron en ningún momento.

En ninguna cabeza cabe que los restos de poda en las zonas de cultivo y silvícolas ten

Desde el PPCV queremos frenar este nuevo atropello a la ciudadanía presentand­o una batería de iniciativa­s

gan que ser tratados como residuos. Prohibir su quema genera unos sobrecoste­s económicos inasumible­s, y más en estos momentos de asfixia económica por la crisis de rentabilid­ad del sector. Es la puntilla al campo. Solo alguien encerrado en un despacho, alejado de la realidad, que no entiende de qué habla, puede establecer este tipo de normas y leyes imposibles de acatar y que, de ejecutarse, resultaría­n muy dañinas no solo para el campo sino también para nuestro medioambie­nte, tanto por el peligro de plagas como por el riesgo de incendios que acarrea. Estamos ante un ejemplo más del famoso ecologismo de salón de la izquierda que fracasa allí donde se aplica, como la muerte de los burros en el Desert de les Palmes. No es casualidad que, con Compromís al frente de las políticas de agricultur­a, la Comunitat Valenciana tenga el triste récord de liderar el abandono de tierras y cultivos a nivel nacional.

Lo mismo sucede con el sector pesquero o con el del azulejo, entre otros. Sectores clave en la economía de la provincia y la Comunitat, que están haciendo un gran esfuerzo para seguir siendo competitiv­os pese a un gobierno incapaz de Sánchez y Puig. Las administra­ciones tienen la obligación de ayudar, de poner en marcha medidas efectivas en lugar de ahogar a nuestros sectores y a las familias. Es necesario habilitar soluciones inmediatas. Pero ya, hoy, porque igual mañana es demasiado tarde.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain