El don de la ubicuidad
Hay decisiones políticas que son muy difíciles de entender por la ciudadanía, especialmente cuando el precio de la luz, el combustible o la cesta de la compra ahoga a millones de familias. Es justo en ese momento cuando los que tenemos un cargo público debemos predicar con el ejemplo, nunca convertirnos en bochornosa excepción. Por supuesto que es legítimo tener aspiraciones económicas, pero de ahí a convertir un servicio público en un pelotazo... va un trecho. El mismo que ha logrado que Hèctor Ramos, alcalde con dedicación exclusiva en nuestro pueblo, pueda reducir su jornada laboral y compatibilizarlo con otra administración pública a jornada laboral completa. Y es que algunos venían a rescatar a las personas... pero empezando por ellos.
Por supuesto que es legítimo tener aspiraciones económicas y empeñarse con el trabajo de uno en conseguirlas, a eso le llamamos honradez y compromiso, pero ¿de verdad un alcalde, el único puesto de dedicación exclusiva en nuestro pueblo, puede reducir su jornada laboral y compatibilizarlo con otro trabajo en otra jornada laboral al 100%, realizando ambas jornadas laborales en plenitud del ejercicio de sus objetivos profesionales puesto que va a ser retribuido por ellos en la misma medida?
Quisiéramos pensar que tenemos a Superman como alcalde, pero la verdad que se nos hace difícil definirlo así, puesto que sin querer poner en duda el potencial de la persona del alcalde, lo que no nos creemos es que su nueva jornada laboral sea compatible con el ejercicio de su cargo público en nuestro pueblo, es imposible que un representante público aunque reduzca su jornada en un 25% con el calibre de su presencia en la inmediatez de los asuntos de nuestro pueblo, pueda desempeñar al mismo tiempo otro puesto de trabajo en su totalidad; y si eso, no lo puede compatibilizar ¿qué es lo que le están retribuyendo en realidad?
Por ello, no nos queda otra que felicitar al Sr. Alcalde por el logro de sus objetivos económicos, pero dudamos que sus retribuciones vayan seguidas de la eficacia tanto en el puesto de trabajo que dice desempeñará al 100% después del 75% de alcalde en nuestro pueblo que es lo que nos preocupa a los borriolenses y destapa la estafa de estos tres últimos años.