Puig se sitúa frente al PP y Galicia al rechazar la presencia del emérito
Prefiere el Benidorm Fest o los Goya a la visita de Juan Carlos I para promocionar la Comunitat Refuerza el perfil de izquierdas y manifiesta que el monarca no actuó «de una manera decente»
La figura del rey emérito marca una linea estos días entre izquierda y derecha y también entre territorios. El president de la Generalitat, Ximo Puig, se mostró ayer especialmente contundente (y cáustico) en sus declaraciones sobre Juan Carlos I, que el fin de semana regresa a España desde su retiro en Abu Dabi para unas regatas en Sanxenxo (Pontevedra).
Puig se sitúa así en el panorama estatal, confrontando con los principales representantes del PP, como Alberto Núñez Feijóo, y con el nuevo presidente de Galicia, Alfonso Rueda, también popular, que el día anterior dijo que la presencia del rey emérito pone a esa autonomía «en el mapa».
Puig aprovechó ayer la tesitura para alejarse de la figura monárquica (criticó con firmeza a Juan Carlos I), y para vender su producto: la apuesta por Benidorm Fest (Eurovisión), los premios Goya o la Copa Davis. «Preferimos imágenes de acontecimientos que tienen repercusiones positivas y no de otros que no tienen ningún valor», dijo sobre una futurible presencia del padre del actual rey.
Políticamente es una forma, para el jefe del Consell, de situarse en un debate estatal. Su posición está en la línea de la Moncloa, que ha rechazado que Juan Carlos I se aloje en el Palacio de la Zarzuela (residencia de la Familia Real), y colisiona con la de la derecha y las autonomías gobernadas por esta, en especial Galicia, que es donde tiene previsto acudir los próximos días el monarca emérito.
SEVERIDAD / A su vez, la severidad del president con los comportamientos de este, refuerza su perfil de izquierdas y ayuda a cohesionar el Botànic: Compromís y Unides Podem han mantenido posiciones muy duras contra el rey emérito durante las investigaciones sobre sus ingresos, sus deberes fiscales y el presunto cobro de comisiones y regalos por contratos.
Puig recurrió a la frase con la que Juan Carlos I inició durante años sus mensajes de Navidad a la población para subrayar que la actuación de este no es «motivo de orgullo y satisfacción». «Cada uno tiene su concepto de la ética y la moral», dijo en referencia implícita a los cargos del Partido Popular. Para él, ha habido «un comportamiento que no es adecuado». «No cumplir los deberes de Hacienda es una cuestión que afecta al corazón de la democracia», señaló.
El líder de los socialistas valencianos aprovechó la coyuntura para airear la línea de acontecimientos que promueve el Consell del Botànic y que van en una dirección cultural, deportiva y europea. Citó el Benidorm Fest (la selección de la canción española en Eurovisión, espectáculo que tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de València se han ofrecido a acoger), la Copa Davis de tenis y la gala del cine español (Goya).
Ximo Puig, tras reunirse ayer con el grupo socialista en las Corts, reiteró su «respeto» a la Constitución, incluida la institución de la monarquía, pero indicó: «Otra cosa es lo que ha hecho una persona que no ha actuado de una manera decente».
Mientras, Rueda insistió ayer en que la visita es «una buena noticia para Galicia» desde el punto de vista de la «promoción» y de darla a conocer como destino.