L’Alcora rememora la Dobla en el ermitorio de San Cristóbal
Los pocos rollos que sobraron el día anterior se repartieron a trozos
Tras el día por excelencia de las Pascuas alcorinas, el de la Festa del Rotllo del Lunes de Pascua, tuvo lugar ayer el de la Dobla que, además, es jornada festiva en la capital de l’Alcalatén.
Entre los actos programados no faltó la misa en la ermita de San Cristóbal, tras la cual se procedió al reparto --por parte de la corporación municipal, encabezada por el alcalde, Samuel Falomir-de los pocos rollos que sobraron del día anterior. No obstante, y ante la escasez del producto, se optó por distribuir los rollos pero en trozos acompañados de chocolate en tableta, con la finalidad de reservar los que se entregan tradicionalmente al centro de día, la residencia de mayores, la Policía Local, la Guardia Civil o asociaciones de pensionistas, entre otros.
Y es que de las 8.300 unidades puestas a disposición de la fiesta por el Ayuntamiento, en la jornada del Lunes de Pascua se repartieron 7.500, lo que obligó al consistorio a racionarlas ayer. Una práctica que no es nueva, ya que antiguamente se hacía de esta misma manera, por lo que la celebración llegó a llamarse el Dia del Tros.
La tradición de la Dobla, en honor al patrón de l’Alcora, San Cristóbal, viene ligada a la del Rotllo, ya que el primer martes de Pascua, día siguiente al de la Romeria dels Infants, cuando en el año 1756 el cielo escuchó sus peticiones en forma de agua, aliviando la pertinaz sequía que se padecía --ya que salió el manantial de la Font Nova y con ello se curaron enfermedades y carencias que sufría la zona--, fueron los padres y el pueblo en general los que decidieron subir al ermitorio de San Cristóbal en acción de gracias.