Entrevista del domingo
Durante días que se convirtieron en eternos los bomberos lucharon día y noche por extinguir el que ha sido el primer gran incendio de la temporada en toda España. Más de 4.700 hectáreas de gran valor natural se han calcinado en el Alto Mijares. Raúl Gil es técnico de la Sección Forestal del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón, además fue uno de los directores del Puesto de mando Avanzado del incendio.
--¿Cuáles fueron los principales problemas a los que se enfrentaron en el incendio?
--Confluyeron principalmente tres factores que configuraron una tipología de incendio agresivo y muy complejo para la intervención. Por una parte, en la primera noche del incendio ya fuimos conscientes del bajo contenido de humedad que tenía la vegetación. Según la Agencia Estatal de Meteorología, en el Alto Palancia la vegetación sufría un estrés hídrico acumulado de casi un 90% por encima de los valores habituales para la época del año, por lo que se puede decir que la vegetación existente tenía una disponibilidad como combustible muy elevada. Eso hacía que el comportamiento de la llama en el frente fuera muy virulento y ni si quiera en esas horas nocturnas nos dio tregua. Por otra parte, había una orografía extremadamente abrupta con profundos y revirados barrancos, además de una gran dificultad de accesos. El tercer factor que complicó y mucho nuestro trabajo fue el viento de poniente, muy desecante e intenso, con rachas de hasta 70 km/h.
--Emergencias dio a conocer varios días después de suceder que se temió por la vida de varios bomberos mientras trabajaban durante el incendio del Alto Mijares. ¿Qué ocurrió exactamente? --En este tipo de incendios tan virulentos siempre se pueden producir situaciones de riesgo, inherentes a nuestro trabajo. En este caso hubo una evolución muy rápida de un frente de llama apoyada por rachas de viento que hizo que el fuego evolucionara muy rápido hacia la posición que ocupaba una unidad de bomberos forestales y una dotación de bomberos del Ayuntamiento de Castelló. En estos casos se aplican los procedimientos establecidos para este tipo de situaciones basados en proteger la integridad física de los efectivos humanos. En todo momento se tuvo la situación controlada, se mantuvo comunicación constante con estos efectivos , se derivaron los medios aéreos a su posición para apoyar su ruta de escape aplicándose el protocolo establecido para esta situaciones, y afortunadamente no hubo mayor problema resolviéndose la situación de forma positiva. --Desde el punto de vista operacional, y por lo que nos dicta la experiencia, el dispositivo tiene que estar siempre alerta, porque aunque no sea lo normal en estas épocas, siempre puede suceder. Cabe tener en cuenta que somos conscientes desde ya hace un tiempo que la desestacionalización de los incendios es una realidad, y consecuentemente los servicios de extinción se dimensionan para ello. Aunque lógicamente la época de mayor riesgo sigue siendo los meses de verano que es cuando el dispositivo adquiere su mayor envergadura. En cualquier caso lo que si se está observando es la mayor virulencia de los incendios debido, en parte, a la mayor carga de combustible que año tras año van acumulando nuestros bosques.
--Se denominan incendios de sexta generación. ¿Cuáles son las características de estos fuegos?
--La característica principal es que se trata de incendios muy virulentos, que puntualmente llegan a superar la capacidad de extinción de los servicios de bomberos en cualquier parte del mundo, y en los que la meteorología juega un papel fundamental. Son en parte la manifestación del cambio climático que venimos sufriendo de manera agravada. Estos incendios son más agresivos porque se producen en momentos en que la vegetación acumula un estrés hídrico que ya no corresponde a su clímax vegetativo.
--El cambio climático no ayuda en este tema. Hay ahora más incendios forestales que antes.
--No ayuda nada, todo lo contrario, lo agrava de forma radical. En cuanto a número de incendios si bien en general se han ido reduciendo, lo cierto es que puntualmente algunos de los que se producen son de mucha mayor gravedad y envergadura. Castellón es una provincia que sufre en periodos estivales el fenómeno de las tormentas secas, con poca precipitación de lluvia y un gran aparato eléctrico. Son los rayos una causa endémica en la provincia. El rayo cae en zonas altas de difícil acceso, difícil de localizar, que además tiene la peculiaridad que si es un árbol el receptor, el rayo puede
«Se observa una mayor virulencia del fuego porque hay una mayor carga de combustible»