Los aspirantes de PSPV y PPCV
Se ven ganadores y quieren eludir pactos, pero tendrán que llegar a acuerdos a su izquierda y su derecha
A partir de ahí, la propuesta del morellano incluye experiencia en el Parlament, trayectorias de gestión, acento local y un reconocido candidato independiente para acompañarle en un camino hacia el 28-M en el que todo indica que su promoción de la marca del PSPV se basará más en su propio perfil como president, en sus hitos al frente de la Generalitat, y menos en hacer bandera de las siglas del partido.
Puig y Mazón son los dos únicos aspirantes con posibilidades reconocidas, dadas las previsiones, de acceder a dirigir el Palau, aunque a tenor de cuál es ahora mismo el tablero político y las fotos del momento que aportan los sondeos difícilmente será
Adversarios
una victoria completa en ninguno de los casos. Habrá que pactar.
Lo cierto es que solo uno puede vencer, liderar el partido más votado que salga del 28-M pero ambos deslizan de manera repetida la idea de que la calle está de su lado, bien porque quiere continuidad o porque busca cambio.
Explotar al máximo el perfil de president
El ambiente de la calle, según quien lo mira
Cada uno apela a encuestas de su partido para explicar la convicción de que lograrán la victoria
Está en el ambiente, dicen. También aseguran con convicción los dos que no miran hacia el resto de partidos de sus respectivas órbitas a la hora de plantearse el camino y el resultado de las elecciones autonómicas del 28 de mayo (28-M), pese a que la realidad se sitúa en una línea bien distinta: harán falta bloques --con más o menos partidos-- para poder gobernar con estabilidad, salvo sorpresa mayúscula que, la verdad, nadie espera.
Este desiderátum planteado en forma de posibilidad, la de hacerse con el sillón de president, es una de las pocas cosas que parecen compartir el socialista Ximo Puig y el popular Carlos Mazón.
En este sentido, el morellano ha asegurado en las últimas sema
Ganar, además, para gobernar en solitario, objetivo para el que el presidente del PPCV ha pedido un «gran apoyo» a los electores. Mazón reitera que trabaja para ocupar el ejecutivo autonómico sin pactar, es decir, sin hacerlo con Vox. Ha pasado de no mencionar siquiera al partido de Abascal a aceptar implícitamente la posibilidad de un pacto colocando límites para un hipotético acuerdo que, a su vez, lo descartan, como la aceptación de que el cambio climático existe o la validez del Estatuto, en lo que se ve como un contradictorio rompecabezas argumental .
Por su parte, Ximo Puig, quien ya había asegurado que no está mirando «hacia un lado u otro», ha fijado también con claridad el objetivo del PSPV en lograr suficientes apoyos para gobernar en solitario a partir de «situar en el tablero político una opción de mayoría» suficiente.
El resumen de las aspiraciones es un clásico: en elecciones todos ganan y nadie pierde, antes con los discursos para movilizar y después pase lo que pase.
Visiones opuestas, pero con un eje en común
Sin socios para formar el nuevo Ejecutivo