Benicarló licita las obras de la vía verde y Vinaròs aún debe expropiar
El primer Ayuntamiento saca las tareas a concurso por 871.000 euros y una ejecución de cinco meses El segundo debe desencallar la transacción con los propietarios, pero confía en concluir el plan este año
DAVID DONAIRE JAVIER FLORES
La futura vía verde litoral que conectará por la costa Benicarló y Vinaròs, uno de los principales proyectos de futuro de cada ciudad y en el que ambas van de la mano al estar cofinanciado al 50% por Europa, afronta meses decisivos. Este 2023 es el año límite que tienen los dos municipios para hacer realidad el plan (es el plazo máximo para poder obtener la ayuda de la Edusi), aunque ahora mismo los dos no parten de la misma situación. Benicarló ha hecho sus deberes y acaba de licitar las obras que atañen a su término municipal, mientras que Vinaròs todavía deberá esperar para sacarlas a concurso hasta que complete las expropiaciones a los propietarios.
El primer tramo del paseo (de 3,8 kilómetros en total y que unirá por el borde del mar, sin interrupción del tráfico rodado, la avenida del Marqués de Benicarló y el barranco de Aiguadoliva) que estará finalizado será el de Benicarló. Para ello, el Ayuntamiento ha sacado las obras a concurso por un valor de 871.363 euros (IVA incluido) y el último día en el que las constructoras pueden presentar sus ofertas es el 4 de mayo.
El periodo de ejecución de los trabajos es de unos cinco meses, aunque la alcaldesa, Xaro Miralles, confía en que puedan incluso recortarlo, ya que uno de los criterios que más tendrán en cuenta a la hora de baremar las pujas de las empresas es la duración que oferten para acometer los trabajos, consciente de la relevancia de acabarlos sí o sí antes de final de año.
Si nada se tuerce, la también concejala de Urbanismo calcula en poder adjudicar las tareas «a finales de mayo o principios de junio» para asegurar que las labores estén finiquitadas en este 2023.
PRESUPUESTO Miralles señala, en declaraciones a Mediterráneo, que no le «consta» que haya habido un encarecimiento en el precio de las obras y afirma que invertirán más o menos lo que estaba previsto en un primer momento.
La estimación inicial era que cada ayuntamiento aportara unos 670.000 euros y la otra mitad, la Unión Europa a través de la Edusi.
Si bien Benicarló será el primero en completar su parte, lo hará con unos meses de retraso respecto al calendario programado, ya que cabe recordar que en noviembre del 2021, en el último acto público en el que comparecieron los dos alcaldes para hablar de este proyecto, Miralles pronosticó que las obras estarían terminadas «antes de que acabe la legislatura». Entre los motivos de esta demora, la munícipe benicarlanda expone que han necesitado lograr permisos de administraciones superiores como Costas o la Conferencia Hidrográfica del Júcar (CHJ) y que Costas les ha obligado a modificar el proyecto por «un tramo que discurría por la playa de la Mar Xica y que era de dominio público marítimo-terrestre».
UNA ÚNICA DIRECCIÓN Según trasladaron desde el Ayuntamiento a los vecinos en las jornadas de participación pública que realizaron, Miralles recuerda que la futura vía verde solo contempla un único carril para los vehículos motorizados, de manera que «solo podrán ir en una dirección, debido a que una parte de la vía se reservará para bicis y viandantes».
No tan avanzados van en la vecina Vinaròs, por donde la vía litoral discurre más próxima al mar, puesto que el Ayuntamiento todavía tiene que realizar las expropiaciones de terrenos privados de la zona próxima a Cala Puntal. Una vez completadas, licitarán su tramo de obras. El concejal de Urbanismo, Marc Albella, confía en poder concluir este proyecto antes de fin de año para no perder la subvención de la Edusi.