Sant Vicent arrastra a miles de vecinos de la provincia en una intensa jornada
Nules vive el típico pasacalle, mientras que la Vall celebra el día de más peso religioso L’Alcora se mantiene fiel a su Mocadorà y en Borriol vuelven a procesionar a la ermita VECINOS DE LA CALLE SAN VICENTE FESTEJAN SU DÍA EN ALMASSORA CÀLIG
En cada lugar a su modo, con tradiciones y costumbres distintas, desde una perspectiva más lúdica o más religiosa según el caso, pero con una coincidencia principal: Sant Vicent. La de ayer fue una jornada grande en varias localidades de la provincia de Castellón, donde sus vecinos perpetuaron esa parte de su historia en la que las expresiones populares definen su identidad y se perpetúan a lo largo del tiempo al ser capaces de transmitirlas de generación en generación.
La estridente y jubilosa música de charanga, los carros cargados por regla general, sobre todo de líquido avituallamiento, y los caballos fueron el complemento indispensable para los grupos de peñas y quintas que poblaron las calles de Nules en el multitudinario pasacalle. Durante toda la mañana se empeñaron en no dejar a nadie indiferente con grandes dosis de fiesta.
El momento que más expectación genera, el más simbólico de tan peculiar espectáculo y especial día, volvió a producirse en la calle Sant Vicent, donde una hoguera alzada sobre un bidón metálico y alimentada de forma incesante con leña seca puso a prueba la pericia de los carreteros, la templanza de los caballos y la adrenalina de los participantes, bajo la atenta mirada de decenas de personas.
Horas después, diferentes barras con dj’s colapsaron y paralizaron el centro de la población, porque nadie parecía querer irse a casa a pesar de la intensidad del lunes.
Más sosegada y devocional fue la programación en la Vall d’Uixó, en el día en que se rinde tributo al patrón de la localidad. La misa, en la placeta frente a la ermita, reunió a cientos de personas, aunque muchas más participaron en la típica procesión, con la que se cierra el apartado religioso de unas celebraciones a las que todavía les quedan una semana de actos por delante.
Igual de arraigada y participativa fue la romería previa a la entrañable Mocadorà con la que los vecinos de l’Alcora festejan esta jornada en honor a Sant Vicent. El traslado de la imagen del santo hasta la ermita contó con la participación de autoridades locales, reina y dama, la Colla Gegantera, dolçainers y tabaleters y la Agrupación Musical l’Alcalatén, además del presidente de la Diputación, José Martí, que quiso acompañarles.
Los pañuelos con los que en el municipio se conmemora su particular día de los enamorados, este año han sido diseñados por Ángela Pintor López, ganadora del concurso convocado para este fin.
En Borriol llevan más de seis siglos mostrando devoción por Sant Vicent, desde que el fraile pisó el municipio en 1667. La celebración está llena de tipismo y popularidad, festejada por el pueblo, mayormente, y con afluencia de vecinos de poblaciones limítrofes, para participar en la romería y otras citas. Càlig, la Llosa o Santa Magdalena también vivieron propuestas.
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La Llosa cerró ayer los actos de sus fiestas patronales. porrat.
En Càlig repartieron 380 raciones de la ‘olleta calijona’.