Tratar a los enfermos de alzhéimer de Castellón cuesta casi 480 millones al año
La provincia suma 15.000 pacientes y el coste anual asciende a 32.000 € por persona AFA reclama más diagnóstico precoz y medios para una afección que va al alza
La atención a los pacientes de alzhéimer de Castellón supone casi 480 millones de euros al año. Según el presidente de AFA Castellón, Emilio Marmaneu, en la provincia de Castellón hay alrededor de 15.000 personas que sufren esta dolencia. Un estudio de la confederación estatal CEAFA revela que el progresivo avance de la enfermedad, el aumento del número de personas afectadas y la dependencia que genera esta dolencia en el entorno familiar y, sobre todo, en los familiares cuidadores, supone un coste económico medio anual de 31.890 € por persona, por lo que reclama un plan integral.
Marmaneu señala que se trata de una dolencia que va al alza, por un lado, porque la generación nacida en el llamado baby boom de los años 50 y 60 era más numerosa que sus predecesoras y a medida que van haciéndose mayores van entrando en la edad de riesgo, que se sitúa a partir de los 60 años. Otro factor es el actual estilo de vida, que propicia un alza de casos.
En ese sentido, Marmaneu reclama, además, que se invierta en un diagnóstico precoz para que las familias puedan prepararse para afrontar la dolencia e ir haciendo las adaptaciones necesarias en el hogar, así como en la investigación cara a hallar tratamientos efectivos y sus causas. «El cerebro es un órgano muy complicado y, hoy por hoy, no existen las suficientes donaciones para poder arrojar luz sobre la enfermedad de
alzhéimer», indicó, recordando que todavía no tiene cura y que los avances hacia nuevos tratamientos farmacológicos no siempre obtienen el resultado esperado.
Además, Marmaneu aseveró que, debido al impacto de la enfer
medad, se habla de 50.000 afectados en la provincia, que serían los miembros de la unidad familiar que atienden al enfermo.
Así, en un estadio inicial, el paciente vive en el entorno familiar y el coste incluye asistencia al cen
tro de día, las adaptaciones de la vivienda, la ayuda doméstica y fármacos. Un coste que, además, tiene una repercusión en la vida laboral hasta el punto de que el 35% de los cuidadores se ve obligado a dejar su actividad profesional para poder atender al afectado y una media de 3 años transcurridos desde el diagnóstico.
En el intermedio, según el informe de la CEAFA, el coste se incrementa hasta los 36.635 euros al año. En este, el paciente, que lleva unos seis años diagnosticado, ya no puede asistir al centro de día, padece trastornos de conducta y sigue en casa, por lo que las familias pueden tener que recurrir al servicio de ayuda a domicilio.
Finalmente, en el severo, el paciente se encuentra encamado, en muchas ocasiones sigue en el hogar y se requieren gastos en pañales, suplementos alimenticios, ayudas técnicas o profesionales específicos como fisios.