El azulejo exige al Gobierno que «salve a Castellón» ante la grave crisis del sector
Una treintena de asociaciones entrega hoy a Puig un escrito de apoyo a la cerámica El manifiesto pide para el sector español las mismas ayudas que tienen sus competidores
El azulejo vuelve a alzar la voz para reclamar de una vez ayudas directas que den oxígeno a un sector que lleva más de un año asfixiado por unos inasumibles precios del gas. Y esta vez lo hace acompañado por 26 asociaciones empresariales, colegios profesionales y organizaciones sindicales que, junto a las patronales Ascer y Anffecc, han firmado un manifiesto que harán entrega esta misma mañana al president de la Generalitat, Ximo Puig, y en el que reivindican el peso de una industria que representa el 36,6% del Producto interior Bruto (PIB) de la provincia y que, según aseguran, sigue estando ninguneada por el Gobierno.
Los representantes de las 28 entidades y asociaciones que firman el texto de apoyo al azulejo mantendrán hoy un encuentro con Puig en el Palau de la Generalitat y le harán entrega de un documento de tres páginas que, bajo el título Manifiesto por el mantenimiento de la economía de Castellón, vuelve a poner sobre la mesa la discriminación que sufre un sector cuyas ayudas están a años luz de las que han recibido las empresas competidoras de Italia o Portugal y que ha llevado a la cerámica de Castellón a verse desplazada en muchos de sus principales mercados.
En el texto que firman, entre otros, los presidentes de la CEV de la Comunitat Valenciana y Castellón, los de los puertos de Castellón y Valencia o los decanos de los colegios de Economistas, Arquitectos e Ingenieros Industriales, se apela a la necesidad de salvar Castellón. «Si el clúster sufre, lo hace Castellón y los demás actores, sectores y trabajadores relacionados de forma directa o indirecta con el azulejo. Por tanto, es hora de que todos los afectados nos unamos con un único objetivo común: salvar Castellón», reza el escrito. Y se lanza un claro mensaje al Ejecutivo que preside Pedro Sánchez. «El clúster cerámico, motor de nuestra provincia y responsable de uno de cada tres empleos, necesita ayuda, la necesita ya y la necesita al mismo nivel que sus competidores europeos. Por ello lanzamos este mensaje al gobierno de España. Desplieguen las ayudas ya. Salven a Castellón. Salvem Castelló».
Los firmantes denuncian que, ante la crisis que viene sufriendo la industria cerámica por los elevados costes del gas, la respuesta del Gobierno ha sido más bien escasa. «La respuesta ha llegado únicamente a través de una tímida ayuda en primavera del 2022 con los RDL 6/22 y RDL 11/22 y con el anuncio el 28 de diciembre del RDL 20/22. Este último decreto solo plantea 450 millones euros para 36 sectores gasintensivos, muy lejos de los miles de millones que los gobiernos italianos, portugueses o alemanes han desplegado», se denuncia en el escrito.
Pero más allá de la cantidad, el manifiesto hace hincapié en la retahíla de requisitos que deben cumplir las empresas para acceder a las subvenciones, así como las trabas burocráticas que han que vencer. «El proceso de solicitud de las ayudas es eterno, con interminables obstáculos como la obligación de pago a proveedores a menos de 60 días, premisa que, en la práctica, en un sector eminentemente exportador como el azulejero, deja de facto fuera de la ayuda a la mayoría de las empresas y que ha obligado a que, únicamente el gobierno valenciano, más cercano y consciente del riesgo para la provincia, haya podido maniobrar transformando sus ayudas en créditos bonificados para dar oxígeno a las empresas mientras aparece una solución que no llega», dice el manifiesto.
UNA SITUACIÓN «COMPROMETIDA Las asociaciones y entidades que rubrican el escrito recuerdan que en otros países se ha apoyado directamente a la industria, «un apoyo articulado mediante un mecanismo automático que agiliza la tramitación y reduce la burocracia permitiendo a las empresas centrarse en su ámbito: producir».
Tras describir la discriminación que sufre el azulejo español, el manifiesto avisa que la situación para la economía de Castellón está comprometida (en los últimos nueve meses el sector ha destruido un millar de empleos y más de 10.000 trabajadores han estado en ERTE) e insiste de nuevo en la necesidad de ayudas.