La sociedad civil se une en defensa del sistema económico de Castellón
Una treintena de entidades reclama en una alianza histórica ayudas al azulejo y recaban el apoyo de Puig La reivindicación se eleva hoy al Gobierno central en un encuentro con el ministro de Industria
El tejido económico y social de Castellón materializó ayer una alianza inédita e histórica con una treintena de entidades respaldando una petición, que lleguen los apoyos suficientes para «salvar» al sector del azulejo de la crisis coyuntural que sufre y, por ende, a la economía de la provincia.
Esta reivindicación sumó ayer el respaldo explícito del president de la Generalitat, Ximo Puig, y llegará hoy a Madrid, en concreto, hasta el ministro de Industria, Héctor Gómez. Fue una extensa delegación castellonense, que constituyó un «clúster de envergadura más allá del cerámico», la que hizo entrega al Consell del manifiesto que alerta de la delicada situación que atraviesa el sector cerámico y solicita ayudas suficientes y ajustadas al escenario coyuntural que vive, además de exigir modificaciones en las condiciones de acceso para que lleguen a las compañías de la provincia.
Una reivindicación que, como señaló el presidente de CEV Castellón, Luis Martí, es «absolutamente justa», apuntando que apoyar la cerámica «es defender todo el sistema económico de Castellón».
Puig valoró que el sector «tiene toda la legitimidad para exigir este respaldo» y recordó que «nunca ha estado subsidiado, pero ahora necesita este apoyo». «Todos estamos involucrados en la defensa del sector», añadió el president señalando que continuarán «insistiendo tanto al ministro de Industria como a la vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, y haciéndoles la consideración de qué es lo que limita la capacidad de ayudar al sector».
EXCEPCIÓN «El primer trabajo es que se den las ayudas que están a disposición», argumentó, refiriéndose a la necesidad de lograr una «excepcionalidad» en la ley de morosidad, que ahora constituye uno de los principales obstáculos para que las ayudas lleguen efectivamente al azulejo. En concreto, el escollo es que obligan a las empresas a acreditar un periodo de pago a los proveedores inferior a 60 días para poder optar a las ayudas, imposible para muchas.
Aunque este es el objetivo principal, Puig sugirió explorar otras
alternativas, como si las subvenciones «pueden ir a pagar a proveedores». No obstante, el president tildó de «insuficientes» las ayudas del Ejecutivo central y apuntó a la urgencia del asunto, que instó a resolver «ahora».
«Nos dirigimos al Gobierno de España y pedimos a la Generalitat
que nos acompañe en la reivindicación», resumió Martí. El presidente de la CEV Castellón alertó de la desventaja competitiva que sufren las empresas castellonenses al enfrentarse en el mercado a compañías de Italia o Portugal, que reciben más ayudas de sus estados, o a China o India, con un
precio del gas mucho más barato, tal y como alertó ayer este periódico. A esto Martí sumó el «serio riesgo» que existe para el empleo, que representa un tercio de los puestos de trabajo de la provincia, o la deslocalización de la industria.
La reunión con el titular de Industria del Gobierno central será
esta tarde con la finalidad de hacerle consciente de este ultimátum de la economía castellonense, al estar «la llave» en Madrid, como consideró el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, quien reclamó «hechos», apuntando también al Ministerio de Economía, con el que esperan reunirse.