El Senado aprueba la reforma del ‘sí es sí’ y cierra la polémica
La Cámara alta tramita la polémica norma en solo cuatro días
La reforma de la ley del solo sí es sí va camino del BOE. El Senado aprobó ayer de forma definitiva el cambio en el Código Penal para agravar el castigo a los delincuentes sexuales: la alianza del PSOE con el PP lo permite. Tras la aprobación, el Gobierno confía en dejar atrás el trauma político y superar la grave fractura que esta cuestión produjo con Unidas Podemos y sus socios parlamentarios.
Socialistas, populares, PNV, UPN y Cs apoyaron la modificación, que establece un doble escalón penal para castigar de forma más grave las agresiones sexuales que se perpetren utilizando violencia, intimidación o con la voluntad de la víctima anulada.
El paso de la proposición de ley por el Senado fue un visto y no visto y culminó sin cambios. Trámite exprés de cuatro días en los que no se ha tocado ni una coma del texto que llegó del Congreso, para disgusto de ERC, Junts y Bildu. Los socialistas se escudaron en que era urgente dar una respuesta a la sociedad y a las víctimas, pero es innegable que también hay voluntad de enterrar el escándalo por las revisiones de rebajas de condena de agresores sexuales. Más ante la inminencia de las elecciones.
SIN MINISTROS Ningún miembro del Ejecutivo quiso estar presente ayer en el Senado tras el mal trago de la semana pasada en el Congreso, donde el PP celebró con efusividad haber posibilitado la reforma ante la cara de circunstancia de las ministras socialistas y de «tristeza» de las de Podemos. Con la reforma aprobada, los partidos del Ejecutivo necesitan dejar atrás la mayor crisis de la coalición.
Pero el debate en la Cámara Alta, el último, estuvo marcado por la confrontación y los reproches, una extensión más del cruce de acusaciones al que hemos asistido estos meses. Ignominia, soberbia, populismo, electoralismo, injusticia, prepotencia, desprecio, irresponsabilidad, fanatismo, grave error, paso atrás, reacción, falta de rigor, instrumentalización del feminismo, retroceso, exigencia de dimisiones... Hubo ataques de todos los colores que señalaron a unos y a otros, aunque el presidente del Gobierno y la ministra de Igualdad, Irene Montero, fueron criticados con dureza.
El PSOE, autor de la proposición de ley de reforma del Código
Penal, ha sido el que más ha recibido, tanto desde la izquierda como desde la derecha. Y eso que ha intentado abordar el debate en un tono conciliador, reconociendo que había un error en la ley, pi
diendo perdón y defendiendo, en palabras del senador José María Oleaga, que ha querido buscar el acuerdo para resolver la «evidente alarma social» que han provocado las revisiones de penas.