Precariedad, altos alquileres e inflación obstaculizan la emancipación juvenil
Solo 11.000 jóvenes de Castellón pueden independizarse, lo que supone 1 de cada 8
Urgen elevar el salario mínimo, vetar prácticas sin cobrar y abaratar la vivienda
La precariedad laboral, los bajos salarios y el elevado precio de la vivienda son los principales obstáculos que imposibilitan la emancipación entre la población joven, a lo que se une la inflación. Así lo denunció ayer el Consell Valencià de la Joventut (CVC), que presentó un informe donde se refleja que solo el 13,4% de la población juvenil de Castellón, Valencia y Alicante está emancipada. Esto supone que solo 11.000 de los más de 84.000 castellonenses de entre 16 y 29 años ha conseguido independizarse. Esto es, apenas uno de cada ocho.
Una de las situaciones que refleja este informe es que la Comunitat es la segunda autonomía (por detrás de Cantabria) con menor tasa de emancipación, a pesar de que ha habido una ligera mejora respecto del ejercicio anterior (-0,34%). A su vez, está por debajo de la media nacional (15,9%).
La precariedad laboral continúa siendo un problema, si bien se ha reducido la temporalidad entre la contratación joven gracias a la reforma laboral del Gobierno central. Sin embargo, según el CVJ, el resto de indicadores siguen siendo preocupantes.
«La falta de trabajos de calidad, con contratos indefinidos a jornada completa para las personas jóvenes que lo desean, y de salarios dignos que se correspondan con el coste real de la vida, generan inestabilidad económica e incertidumbre sobre el futuro, dos cuestiones que impiden poner en marcha el proyecto vital de miles de personas jóvenes de manera autónoma», aseguró Esther Martínez, vicepresidenta del CVJ.
Según CCOO, la tasa de desempleo entre los jóvenes de 16 a 24 años de Castelló es del 33,1% (ligeramente superior a la valenciana, del 30,2%) y en el colectivo de 25 a 34 años es del 18,9% (4,7 puntos por encima de la valenciana).
BAJOS SALARIOS Además, Francisco Sacacia, secretario general de UGT en Castellón, señaló que los jóvenes en general acceden a empleos poco cualificados y, por tanto, con salarios bajos y contratos a tiempo parcial: «Estamos generalizando, habrá excepciones».
Según el dato del CVC, el salario medio de un joven es de 805,88 euros, por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI) y la media estatal (902,91 euros).
A ello se suman las dificultades para acceder a un hogar. Según el CVJ, aunque en Valencia, el coste de una vivienda en alquiler para un joven subiría hasta el 76,6% de su salario neto, paradójicamente, donde más se incrementó entre 2021 y 2022 fue en Alicante y Castellón. En la Comunitat, un joven debería destinar casi tres cuartas partes de su sueldo a pagar el arrendamiento (72,3%), si vive solo, y el 37,6% si comparte piso.
«Los problemas de la juventud ya están en la agenda política y se ha avanzado en la búsqueda de soluciones, pero las cifras nos indican que no son suficientes», señalan desde el CVJ, que reclaman la regulación del precio del alquiler, el aumento del SMI o prohibición de las prácticas no remuneradas.
Precisamente la ley de vivienda aprobada ayer en el Congreso pretende imponer nuevos límites a la subida del precio del alquiler, rebajar la figura de gran tenedor de vivienda de diez a cinco inmuebles y extender las llamadas zonas tensionadas. A ello se suma el anuncio para movilizar viviendas del banco malo a fin de facilitar el arrendamiento barato.