Dos guardias civiles niegan ser cómplices de narcos en Burriana
El fiscal pide 5 años para los agentes, acusados de dejar entrar un alijo de 2,1 Tm de hachís al puerto Otros miembros de la red admiten su participación y aseguran que los agentes estaban «metidos»
Mañana tensa la de ayer en la Audiencia Provincial de Castellón, donde dos guardias civiles del servicio fiscal de Burriana se sentaron en el banquillo para enfrentarse a una posible condena de prisión. Los dos agentes, que ingresaron en prisión provisional tras su detención en el 2015, están acusados de participar en un plan para introducir una partida de 2.100 kilos de hachís repartidos en 70 fardos a través del puerto de Burriana. En la primera sesión del juicio celebrada ayer sostuvieron que solo encontraron la embarcación con la droga y la custodiaron, negando su presunta relación con los narcotraficantes.
La Fiscalía pide cinco años y nueve meses de cárcel para los dos miembros de la Benemérita por los delitos de tráfico de drogas en cantidad de notoria importancia y cometido por un funcionario público en el ejercicio de sus funciones, así como también por pertenencia a grupo criminal.
PENAS El resto de los procesados (siete personas más) se enfrentan a penas que oscilan entre los cuatro años y nueve meses y los cinco años y seis meses de prisión. La mayoría reconoció ayer su participación tras haber alcanzado un acuerdo con la Fiscalía. Entre ellos está, por ejemplo, el hombre que tripuló la embarcación, quien declaró que le dijeron que no se «preocupara de nada» porque la Guardia Civil también estaba metida en esto». También admitió su implicación el encargado de hacer vigilancias en el Grau de Castelló para comprobar si salía la patrullera del Servicio Marítimo.
Los hechos ocurrieron el 17 de junio del 2015, como avanzó entonces en exclusiva este diario. Parte de los procesados acudieron en una embarcación a un punto en alta mar donde se produjo la descarga de la droga desde una lancha semirrígida, e iniciaron el regreso a Burriana. Este fue el último gran alijo incautado por vía marítima en la provincia.
Los dos guardias civiles acusados solo respondieron ayer a las preguntas de sus abogados. Así relataron que, mientras realizaban el servicio, escucharon del Centro Operativo de Servicios (COS) que iba a entrar una embarcación que estaba cargada de «chocolate».
Según dijeron, recorrieron la lonja del puerto y no vieron nada, pero tras otro aviso del COS acabaron dando con la embarcación. Uno de los guardias saltó a la misma y dijo haber descubierto los