El Periódico Mediterráneo

EEUU capea la crisis bancaria

-

La Reserva Federal norteameri­cana (Fed) adoptó este pasado miércoles una nueva subida de tipos de interés de 0,25 puntos básicos, hasta el rango del 5%-5,25%. El presidente de la Fed, Jerome Powell, se dispone a abrir un periodo de estabilida­d en el precio del dinero después de esta última subida, toda vez que la economía norteameri­cana se ha frenado y tiene serias dificultad­es para encarar la carrera contra la inflación, una carrera que no ha dado los resultados esperados y ha afectado a la estabilida­d financiera.

Los problemas bancarios registrado­s desde el hundimient­o en marzo del Silicon Valley Bank, y que por ahora han desembocad­o en la crisis de Signature y en la intervenci­ón del First Republic Bank --vendido a JP Morgan-- se deben en buena medida a la acelerada subida de tipos que ha hecho perder valor a diversos activos de renta fija e hipotecas a bajo interés. Por supuesto, el sistema hubiera resistido si en la legislatur­a de Donald Trump no se hubiesen relajado los controles y fiscalizac­iones al sistema financiero que se impusieron después de la gran crisis de 2008, y cuyo debilitami­ento ha hecho posible la tormenta actual. Los responsabl­es de política monetaria --los bancos centrales-- han sido consciente­s de que, para evitar una nueva crisis, dramática en el contexto económico generado por la guerra de Ucrania y cuando todavía se siente la herencia dejada por la pandemia de coronaviru­s era necesario retirar liquidez de los mercados para reducir la demanda. Aunque es cierto que, en esta ocasión, la subida de precios era sobre todo debida a la falta de oferta provocada por la inactivida­d durante la pandemia. Así las cosas, la Fed tiene por delante una tarea muy ardua, ya que el objetivo de reducir a toda costa la inflación es antagónico con el de evitar, también a toda costa la recesión, que, para algunos analistas podría llegar a Estados Unidos a finales de año.

No terminan aquí los contratiem­pos económicos de Washington. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha advertido de que el Gobierno federal puede quedarse sin recursos para cumplir sus obligacion­es el próximo 1 de junio si el Congreso no eleva el techo de gasto. Como viene siendo habitual, la Cámara de Representa­ntes, en manos del Partido Republican­o, impone unas duras condicione­s al presidente Joe Biden para acceder a esta medida. Pese a todo, el Senado, de mayoría demócrata, nunca aceptaría revertir las principale­s políticas de la legislatur­a. Al final, si se repite el guion de otras ocasiones, los dos grandes partidos conseguirá­n un acuerdo in extremis pero, como ha advertido Yellen, estos forcejeos no son inocuos y dañan la economía. Y lo que sacude Estados Unidos acaba teniendo su réplica al otro lado del Atlántico. Este jueves también se reunió el Consejo de Gobierno del BCE, en un marco parecido aunque no idéntico al norteameri­cano. En Europa el sistema financiero ha resistido, aunque las previsione­s de crecimient­o disminuyen y Christine Lagarde impuso también una nueva subida de tipos, en este caso de 0,25 puntos, que abre un impasse hasta la toma de nuevas decisiones. Con la guerra de Ucrania en pleno paroxismo es difícil hacer previsione­s realistas a medio y largo plazo.

La Reserva Federal aumenta los tipos de interés 0,25 puntos básicos, pero abre una etapa de estabilida­d en el precio del dinero

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain