El azulejo para su sangría con un repunte de producción y empleo
En marzo fabrica un 3% más y sale del furgón de cola de sectores industriales de la Comunitat La afiliación de trabajadores sube después de un año a la baja, aunque en niveles muy débiles
Los indicadores del sector de la cerámica, de la que depende una parte fundamental de la economía de Castellón, aún están lejos de mostrar números satisfactorios. Pero, por primera vez en muchos meses, se detiene la caída. Los datos del Índice de Producción Industrial de marzo, que ayer dio a conocer el Institut Valencià d’Estadística (IVE), muestran que la fabricación de azulejos dejó de caer después de 11 meses consecutivos de retrocesos. La mejora interanual fue muy tímida, de apenas el 0,3%, si bien la variación corregida de efectos estacionales y de calendario se elevó hasta el 3,3%.
La subida está lejos de ser suficiente para compensar la caída de la producción continuada durante casi un año, acelerada desde la guerra en Ucrania y el impacto en los costes energéticos. El acumulado al cierre del primer trimestre del 2023 muestra que se fabricó un 18,3% menos que en los tres primeros meses del pasado año. Con todo, la cifra fue aún peor en febrero, cuando el descenso llegó a situarse en el 29%. Por tanto, la industria parece haber tocado ya fondo, pero no se vislumbra volver en breve a los niveles de hace dos años, cuando se batió el récord de producción, con 587 millones de metros cuadrados.
Los resultados de producción industrial muestran un detalle significativo: el azulejo abandona el furgón de cola de sectores en la Comunitat. En marzo retrocedieron la industria del cuero y el calzado (-15,6%), la madera (-11,3%) o la maquinaria (-6,6%).
Desde la patronal cerámica, Ascer, señalan que la clave de los próximos meses estará en «la recuperación de la demanda», especialmente dentro de los principales destinos de exportación. Uno de los retos será recuperar cuota de mercado frente a otros competidores, así como a la incertidumbre económica internacional, que podría frenar la demanda de materiales de la construcción.
EMPLEO El empleo también muestra elementos esperanzadores. Después de varios trimestres de descenso continuado en la afiliación de la industria cerámica, de enero a marzo los números volvieron a ser positivos. Eso sí, con un pulso todavía muy débil. A finales de marzo había 14.714 afiliados de este sector en la provincia. Son 81 más que al cierre del 2022. Una cifra pequeña, pero que por el momento detiene las pérdidas de esos últimos 12 meses.
EVOLUCIÓN En el segundo trimestre de 2022 se alcanzó el techo de inscritos, con 15.615 personas, y a partir de ahí comenzó la caída, debido al incremento de los costes, unido al parón en las exportaciones y la incertidumbre sobre las ayudas reclamadas por el sector. Ahora los datos de afiliaciones a la Seguridad Social correspondientes a abril reflejan que cada vez hay menos personas en un ERTE activo. Las cifras medias del pasado mes indican que se bajó de las 1.000 personas (927), mientras que en enero eran 1.660. Respecto a los despidos, este año han presentado cinco ERE, con un total de 257 trabajadores afectados.