«No me gusta leer que los jugadores se habían relajado»
Contento accedió el técnico Miguel Álvarez a la sala de prensa, porque sus muchachos se vaciaron y sumaron tres puntos de oro en un final de campeonato muy igualado. Demasiado, quizá. «Era el partido que se tenía que ganar. Los chavales están haciendo una temporada fenomenal», dijo en un primer momento el experimentado entrenador jienense. Luego dio un toque de atención para quienes opinan que su equipo había bajado los brazos en las últimas semanas viéndose ya salvados. «No me gusta leer ni escuchar que los jugadores se habían relajado en esta recta final. Los chicos trabajan como animales en el día a día. Ellos saben que su futuro depende del presente», agregó el máximo responsable del filial.
Álvarez dejó claro que no es un entrenador que está pendiente de lo que están haciendo sus adversarios. Antes de comparecer en la rueda de prensa todavía no había jugado el Málaga, que al final cayó derrotado en Ponferrada (2-0). «Mis únicos números son los nuestros, los que conseguimos nosotros; lo demás ya verán lo que tiene qué hacer. No pierdo ni cinco segundos en algo que no depende de mí», comentó. Sí que está más que «satisfecho» por lo hecho por sus pupilos. «Los chicos han demostrado algo que para mí es muy importante, emocionalmente han sido muy fuertes estas últimas semanas y, además, siempre dan su mejor versión», añadió el míster.
«Los chavales saben que su futuro pasa por el presente», dice el entrenador del filial
El técnico mostró su preocupación por el percance que sufrió en la segunda parte Diego Collado, que tiene muy mala pinta. «Esperemos que no sea nada porque Diego es una pieza fundamental para este equipo. Estamos a expensas de que le realicen diferentes pruebas para saber el alcance», manifestó con cierta alarma Álvarez.