Arrancan las obras de la sede de Fátima por 270.000 euros
Una empresa local ejecuta los trabajos en el centro social en un plazo de medio año
La empresa local Actividades Constructivas Noel SLU inició ayer las obras del centro social de Fátima por 270.616 euros, trabajos cofinanciados por el Ayuntamiento de Almassora y las ayudas Feder de la Unión Europea. El bajo de la calle San Pablo se ampliará hasta alcanzar los 259 metros cuadrados para albergar actividades continuadas y ofrecer más comodidad a las decenas de vecinos que cada día se reúnen en este espacio.
El arquitecto local José Manuel Martinavarro es el encargado de un diseño que prima la luz natural con ventanales y que abrirá un nuevo acceso a la plaza Virgen de Fátima, tal como mostró el equipo de gobierno al vecindario en la reunión celebrada a finales de marzo. En estos momentos, el material y las clases que habitualmente tienen lugar en este recinto se han trasladado temporalmente a otros centros municipales para dejar paso a la maquinaria que, desde la mañana de ayer, ha comenzado a operar en el entorno.
El vallado de seguridad en la fachada de la calle San Pablo impide el acceso al personal ajeno a una obra que se extenderá durante seis meses, uno menos de lo previsto en el pliego de condiciones. En ese punto se alzan los andamios que permitirán el acceso superior al recinto, que renovará su imagen interior y exterior.
De hecho, conectará con la plaza para atraer a más vecindario y sumará nuevos departamentos en el espacio diáfano interior a través de un panel móvil, que permitirá realizar actividades diferentes de forma simultánea. El Ayuntamiento aprovechará la intervención para renovar las canalizaciones de agua y renovar el sistema eléctrico. Todo ello coincidirá con una nueva distribución de los aseos, así como con la sustitución del techo para garantizar una impermeabilización eficiente.
ACCESIBILIDAD // Asimismo, entre las prioridades de las obras figura la eliminación de todas las barreras arquitectónicas para garantizar el acceso al centro social por parte de la totalidad de los ciudadanos. De hecho, buena parte de los usuarios del mismo son personas de edad avanzada que, tras la completa reforma, no tendrán problemas para entrar, salir y desplazarse por el inmueble con sillas de ruedas o andadores.