«Me dio varias puñaladas sin un motivo, es un loco y un asesino»
Los primeros auxilios fueron claves para frenar la hemorragia y la fiscal pide 12 años
Fuertes medidas de seguridad las que ayer se solicitaron en la Sección Primera de la Audiencia Provincial para celebrar un juicio por una tentativa de asesinato. Media docena de agentes de la USECIC de la Guardia Civil, armados, además de otros efectivos de Policía Judicial, custodiaron la sala donde se celebró el juicio contra un vecino de Almassora por un apuñalamiento ocurrido en julio del 2017, hace casi seis años.
El acusado se sentó en el banquillo tras ser trasladado hasta la Audiencia desde prisión. Reconoció ser el autor del acuchillamiento en plena calle y dijo estar «muy arrepentido». A preguntas de la fiscal, admitió que tras el apuñalamiento cogió su coche y huyó a Tarragona y afirmó que, tras este suceso, terceras personas quemaron la casa de su hermano a modo de represalia. El procesado consignó 46.000 euros antes del inicio de la
celebración del juicio oral.
La víctima de las cuchilladas fue el primer testigo de la lista. Recordó que el día de los hechos, por la mañana, iba conduciendo su coche cuando se encontró con el acusado, que también iba al volante de otro turismo. «Previamente, personas de su familia me habían pegado una paliza en un bar. Ese día nos cruzamos con el coche y me dijo que me iba a matar. Yo me bajé del coche para preguntarle por qué me amenazaba y en ese momento me dio varias puñaladas», recordó el herido.
«Recuerdo que caí al suelo y que le pedía que no me matara. Es un asesino y un loco. Salió corriendo después de apuñalarme», dijo el afectado, quien aseguró no haber tenido antes ningún proble
ma directo con su agresor.
La víctima recordó que un joven rumano le auxilió y le dio una camiseta para que se taponara las diversas heridas por arma blanca.
También depuso en el juicio un policía local de Almassora, quien incidió en que la víctima estaba en «shock» por las heridas. «Le hicimos curas y presión en la zona del riñón hasta que llegó la ambulancia. La hemorragia era grave», recordó el agente.
La fiscal, que inicialmente pedía 13 años, rebajó la pena a 12 por la atenuante de reparación del daño. La acusación particular, por su parte, solicitó ocho años y seis meses de cárcel por tentativa de asesinato y hurto, ya que el acusado se llevó el móvil, 300 euros y las llaves del coche antes de huir.
El autor admite los navajazos, dice estar arrepentido y entrega 46.000 € antes del juicio