Castellón puede ser determinante
El 28 de mayo está en juego algo más que la elección del president de la Generalitat y de los alcaldes y alcaldesas. La Comunitat centra todas las batallas. Es la joya de la corona . Los dos partidos con opciones de gobernar, PSOE y PP, suspiran por ella y por sus 3,6 millones de votantes. La consideran la piedra angular de lo que será la traca final electoral en las generales de diciembre.
Atendiendo al censo poblacional, Castellón siempre ha pasado un tanto desapercibida. No ahora. El CIS ofrece horquillas muy amplias en sus resultados y da como opción para gobernar al bloque de izquierdas. Sin embargo, la mayoría de encuestas publicadas hasta la fecha muestran un margen entre bloques muy ajustado. Incluso auguran que la mayoría en Les Corts se puede decidir por un solo escaño.
Con este panorama, Castellón será determinante y socialistas y populares son conscientes de ello. Un diputado valdrá su peso en oro. Y para decantar la balanza, los 12 primeros de la lista socialista que lidera Rafa Simó van a redoblar su actividad en esta campaña, reforzados por los alcaldes y candidatos a las municipales con más visibilidad. Es el caso de Amparo Marco, José Benlloch, Tania Baños, Samuel Falomir, Merche Galí, María Jiménez....
En la otra orilla, el PP ha movilizado a los 24 miembros de la lista que capitanea Alberto Fabra. En tres grupos, recorren de norte a sur la provincia, mientras Marta Barrachina hace doble campaña: en su condición de número dos de la lista autonómica y como candidata a la Diputación provincial.
Compromís también juega esta partida en Castellón. Ante la posibilidad de que baje en Alicante por su política lingüística al ser la provincia más castellanoparlante, y con un candidato de perfil más valencianista como es Joan Baldoví, la estrategia de Vicent Marzà pasa por sumar a costa de Unides Podem. Y es más, el gran objetivo ahora mismo es ser la tercera fuerza por delante de Vox.