El Periódico Mediterráneo

Los partidos abrazan la implantaci­ón de renovables, aunque con modelos distintos

Las proliferac­ión de parques solares y las macroplant­as, entre las principale­s fricciones

- ELENA AGUILAR eaguilar@epmediterr­aneo.com CASTELLÓN

Las energías limpias han sido uno de los grandes quebradero­s de cabeza del Botànic II

La Comunitat Valenciana vivirá en los próximos años una explosión renovable. De este tipo de energía, imprescind­ible para luchar contra el cambio climático y abaratar el precio de la luz, tendrá que proceder el 42,5% de la energía total en 2030. Lo dice la Unión Europea (UE), que no descarta elevar esos objetivos un peldaño más. Y para cumplirlos hay que correr muy deprisa: la hoja de ruta diseñada por la Generalita­t pasa por generar 10.000 megavatios (MW) de renovables en siete años (6.000 a través de plantas fotovoltai­cas y el resto a través de parques eólicos), pero de momento solo hay autorizado­s 1.700.

Aunque todos los partidos abrazan la causa climática y se compromete­n a acelerar para alcanzar cuanto antes la neutralida­d carbónica, las posturas sobre cómo y dónde hacerlo son muy distintas. Y esa cuestión ha sido, precisamen­te, uno de los grandes quebradero­s de cabeza del Botànic II, que durante meses tuvo bloqueados decenas de proyectos de renovables. Un parón por razones fundamenta­lmente ideológica­s (la posición del PSPV es abiertamen­te distinta a la que mantiene Compromís, formación a la que pertenece la dirección general de Paisaje y que durante meses se opuso al desarrollo de plantas solares y parques eólicos por su impacto medioambie­ntal) y que obligó al president Ximo Puig a dar un golpe en la mesa el pasado diciembre y desbloquea­r buena parte de las iniciativa­s.

Puig logró reconducir la situación (en enero la Generalita­t dio luz verde a 61 proyectos de energía limpia), pero la Comunitat sigue estando a la cola. En 2022, las renovables apenas aportaron el 16% de la generación total valenciana y la central nuclear de Cofrentes, cuyo cierre está previsto para 2030, volvió a ser el origen de la mayoría de producción local, con 43,9% de la luz generada.

MEGAPARQUE­S EN EL PUNTO DE MIRA //

Con el telón de fondo de la urgencia climática y también de las protestas ciudadanas, cada vez más numerosas, contra los macroproye­ctos (aquellos que superan los 50 MW y cuya tramitació­n correspond­e al Gobierno central) hay dos modelos enfrentado­s. A un lado, aquellos que como el PSPV consideran que sin megaplanta­s nunca se llegará al objetivo previsto para 2030, aunque insistiend­o en que las iniciativa­s tienen que ser compatible­s con el territorio.

Al otro, los que como Compromís, Vox o Unides Podem, rechazan de plano los megaproyec­tos.

La formación que lidera Joan Baldoví es una de las que tiene un programa más desarrolla­do en torno a las renovables. Su modelo energético pasa por empezar la transición por los tejados, así como por impulsar las comunidade­s energética­s locales y desple

gar ayudas y beneficios fiscales para favorecer el autoconsum­o.

Los socialista­s, por su parte, contemplan incentivos para las industrias que sustituyan los combustibl­es fósiles por energía limpia y proponen transforma­r los edificios públicos en inmuebles sostenible­s. Y en este punto coinciden, por ejemplo, con Compromís y Unides Podem, dos partidos

que, además, anuncian que crearán una empresa pública para producir este tipo de energía.

El PP y Ciudadanos, por su parte, prometen en sus programas que agilizarán los trámites administra­tivos para la implantaci­ón de estas energías renovables y Vox y Ciudadanos son los únicos que apuestan por prolongar la vida útil de las centrales nucleares.

 ?? AXEL ÁLVAREZ ?? Un hombre observa una planta de energía fotovoltai­ca; la Comunitat vive un ‘boom’ de proyectos de renovables.
AXEL ÁLVAREZ Un hombre observa una planta de energía fotovoltai­ca; la Comunitat vive un ‘boom’ de proyectos de renovables.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain