La verdad está ahí fuera
Aquellos de ustedes, queridos lectores, con algo de memoria catódica y cierto espíritu freak recordarán bien esta frase. La verdad está ahí fuera. La serie Expediente X ponía en tela de juicio la verdad oficial del mundo en el que vivimos y proponía, con estas sencillas palabras, encontrar pruebas que demostraran la verdadera realidad. Pues bien, cada día que pasa, me declaro más fan de esta corriente. La verdad está ahí fuera, y terminaremos por descubrirla.
Docenas de encuestas electorales tratan de esclarecer qué sucederá en las elecciones del próximo 28 de mayo, pero solo sabremos lo que realmente pensamos los españolitos de bien cuando, como si fuéramos unas cenicientas de andar por casa, nos den las doce de la noche y los escrutinios hayan concluido. Cuando la verdad oficiosa de las encuestas de parte, de encargo, de bastardos intereses manipuloides ya no importen un carajo. La verdad está ahí fuera, en cada uno de ustedes, de nosotros, de todos.
VEO EN LOS
noticieros televisivos, leo en los periódicos y escucho en las diferentes cadenas de radio tal maremágnum de informaciones contradictorias, de previsiones imposibles y de cábalas surrealistas que no puedo hacer otra cosa más que sacar a relucir mi espíritu más incrédulo e imponer lo que muchos han convenido en llamar un cordón sanitario. Un cordón sanitario ante la desinformación, la calumnia, la manipulación y la tergiversación. Y de este modo, recuerdo otra frase. La verdad os hará libres. Esta sentencia no viene de una serie de televisión, sino del Evangelio. La verdad nos hará libres. A todos.
Les deseo mucha suerte, queridos lectores, a la hora de separar la paja del grano, la información veraz de la manipulación más burda e interesada, la luz de la oscuridad y la vigilia del sueño. Les deseo, nos deseo a todos, que la verdad, esté donde esté, nos haga libres.