La industria azulejera aprieta el acelerador con sus inversiones
Eficiencia energética, logística y productos de alto valor añadido desafían la incertidumbre actual Las iniciativas suponen una forma de mantener empleos e impulsar la innovación en el sector
La cerámica de Castellón sigue inmersa en la incertidumbre. Los mecanismos de ayudas públicas para sostener al sector, el futuro de la cotización de los costes energéticos o la recuperación del volumen de ventas en los principales mercados de exportación tienen en vilo al conjunto de la industria, aunque hay empresarios que mantienen su apuesta inversora.
Uno de los casos más destacados de los últimos meses es la puesta en marcha de la nueva planta del grupo Porcelanosa, que está dedicada a la producción de porcelánico y piedra sinterizada de gran formato. Posteriormente se han materializado otras actuaciones notables, como la ampliación de las instalaciones de Grespania en Moncofa, que suponen duplicar su capacidad de producción en gran formato.
Sendas actuaciones fueron planeadas antes de que se desatara la crisis energética que azota al sector, pero hay otras inversiones que se han gestado en medio de esta tormenta de costes. El ejemplo más evidente es el de Lamosa, el propietario de Roca Tiles, en la Vall d’Uixó, que recientemente anunció una partida de 50 millones de euros para modernizar las instalaciones con equipamiento de última generación.
PRODUCTOS En todos estos casos hay características comunes. A falta de ver la evolución del sector, la industria se fija de manera especial en aquellos productos que suponen un valor añadido, como las láminas cerámicas. Habrá que ver cómo evolucionan los próximos meses, a la espera de conocer si este afán inversor se extiende a las demás gamas de fabricación.
Por otro lado, la eficiencia energética es otro de los objetivos que se persiguen con estas inversiones. Cada vez es más habitual ver cómo las cubiertas de las fábricas y los centros logísticos cuentan con placas solares para reducir la factura eléctrica y ser más competitivos. Sin ir más lejos, con Roca se quieren generar 5,3 millones de kilovatios hora al año, lo que representa cerca del 30% del consumo anual de sus hornos.
La industria no solo se fija en la producción. El grupo STN prepara una gran zona logística con unos 200 millones de inversión, entre los municipios de la Vall d’Uixó, Xilxes y Moncofa. La Generalitat ha aprobado la declaración de este megacentro como inversión estratégica sostenible, con el fin de acelerar las tramitaciones.