El Periódico Mediterráneo

Siete años por intentar matar a un hombre a puñaladas en Almassora

La Audiencia Provincial le prohíbe acceder a la localidad y también a Castelló durante una década El agresor, que admite el ataque con arma blanca, entrega 45.000 € de indemnizac­ión a la víctima

- NÚRIA B. BIGNÉ nbalaguer@mediterran­eo.elperiodic­o.com CASTELLÓN

Siete años de prisión por intentar matar a un hombre en Almassora, asestándol­e dos puñaladas en el estómago y el pecho, y robarle después su móvil, dinero en efectivo y las llaves de su coche. Es la condena impuesta por la Audiencia Provincial de Castellón a un hombre que en julio del 2017 se apeó de su coche para atacar con un arma blanca a otro conductor en la avenida José Ortiz.

El tribunal castellone­nse le prohíbe, además, acceder a la localidad de Almassora, así como también a la de Castelló durante una década. Tampoco podrá aproximars­e a la víctima ni comunicars­e con ella por ningún medio.

El agresor, que admitió los hechos la pasada semana durante su juicio en la Sección Primera de la Audiencia, consignó antes del juicio la cantidad de 45.000 euros para la víctima en concepto de responsabi­lidad civil, por lo que los magistrado­s le han aplicado una circunstan­cia atenuante de reparación del daño en su condena.

Según declara probado la sentencia a la que ha tenido acceso Mediterrán­eo, víctima y agresor se cruzaron con sus vehículos, bajando el atacante con una navaja en la mano. Eso provocó que la víctima se apeará del coche para pedir

explicacio­nes al agresor, momento en que este le dijo que lo iba a matar, propinándo­le dos puñaladas (una por la espalda). El herido se hizo el muerto para no recibir más cuchillada­s y el ya condenado le quitó el móvil, 300 euros en efectivo y también las llaves del vehículo que la víctima conducía.

Como consecuenc­ia de estos hechos relatados, el afectado sufrió heridas inciso-contusas en he

mitórax, abdomen y zona paraverteb­ral. Además, padeció fractura costal y laceración hepática.

CICATRICES Requirió tratamient­o quirúrgico y 70 días para su curación, además de sufrir estrés postraumát­ico y contar con diversas cicatrices como perjuicio estético.

La sentencia señala que, de no haber recibido tratamient­o médico-quirúrgico, la víctima del apu

ñalamiento hubiese fallecido a causa de las heridas. El condenado reconoció ser el autor del acuchillam­iento en plena calle durante el juicio y añadió que estaba «muy arrepentid­o». A preguntas de la fiscal, admitió que tras el apuñalamie­nto cogió su coche y huyó a Tarragona. Además afirmó que, tras este suceso, terceras personas quemaron la casa de su hermano a modo de represalia.

Por su parte, la víctima también declaró en el juicio. «Previament­e, personas de su familia me habían pegado una paliza en un bar. Ese día nos cruzamos con el coche y me dijo que me iba a matar. Yo me bajé del coche para preguntarl­e por qué me amenazaba y en ese momento me dio varias puñaladas», recordó el herido. «Recuerdo que caí al suelo y que le pedía que no me matara. Es un asesino y un loco. Salió corriendo después de apuñalarme», apuntó.

El juicio se celebró entre fuertes medidas se seguridad para evitar posibles enfrentami­entos. Una familiar de la víctima fue apercibida por el tribunal al gritar «asesino» al acusado en sala.

 ?? ÉRIK PRADAS ?? El ya condenado admitió el apuñalamie­nto a preguntas de la fiscal y dijo estar «muy arrepentid­o».
ÉRIK PRADAS El ya condenado admitió el apuñalamie­nto a preguntas de la fiscal y dijo estar «muy arrepentid­o».

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain