Tres saqueos en un bar de Benicàssim para robar 8.000 € de las tragaperras
Los daños en accesos y máquinas superan los 10.000 € y buscan al ladrón
Un mismo restaurante de Benicàssim --La Sirena--, ubicado en la avenida Ferrandis Salvador, ha sufrido dos robos consumados y una tentativa en tan solo dos semanas. El ladrón, al que busca la Guardia Civil, se apoderó de 8.000 euros en efectivo tras reventar varias máquinas tragaperras y causó daños en puertas, ventanas y máquinas, que están valorados en más de 10.000 euros, según las primeras estimaciones.
Todo parece indicar que es un mismo ladrón quien ha perpetrado los asaltos. El establecimiento hostelero cuenta con alarma y cámaras de seguridad, que han funcionado correctamente en los robos. Sin embargo, el asaltante tiene la capacidad de operar con gran rapidez y, en apenas unos minutos, violenta el acceso, rompe la máquina de juego con una palanca y huye del local.
Dinero en efectivo es lo único que roba el delincuente, a quien las imágenes muestran con una chaqueta y la cabeza cubierta por una capucha. En los dos asaltos consumados no se ha llevado otros enseres ni bebidas alcohólicas, según indica la responsable del restaurante, Ángela Hernández, quien se siente «impotente» ante los robos reiterados.
Tal y como ha contado la víctima a este diario, el intruso abandonó la palanca de hierro utilizada en los asaltos al salir del local, tirándola en la calle. Este objeto ya se encuentra en manos de la Benemérita para su oportuno análisis.
Aunque hay alarma y cámaras, el intruso actúa con una palanca en escasos minutos
¿OBSERVADOS? «El primer robo se produjo después de que un cliente hubiera estado jugando en una tragaperras concreta toda la semana. Tengo la sospecha de que alguien lo vio y pensó que en la máquina habría una buena suma de dinero. En efecto, poco después se llevó unos 6.750 euros», lamenta la hostelera. En este sentido, recuerda que «menos de diez días después se repitió la cosa. Volvió a haber cuantiosos daños y en este caso, el botín fue de mil euros». El asaltante llegó a arrancar los cables de la farola de la calle para poder actuar en la sombra.
Se da la circunstancia de que, como publicara Mediterráneo en agosto del 2021 tras las graves inundaciones por lluvias que afectaron a Benicàssim, el restaurante La Sirena no solo quedó totalmente anegado, sino que sufrió otro robo mientras la tromba de agua lo invadía todo. En esa ocasión, el objetivo de los cacos también fueron las tragaperras.