Tengo un amigo que...
Querid@ lector/@, tengo un amigo que es una bendición para los ciudadanos de la Vall d’Uixó que son de izquierdas y tienen querencia política. Solito y día tras día desarrolla la función que le corresponde a todo un partido político. Pero ojo, hablo de un partido serio con dirección cualificada. Es decir, de gente que es consciente de que el partido debe tener vida propia y de que su papel esencial no es el de ser un simple acompañante de sus colegas en las instituciones.
En todo caso, lo que caracteriza a mi amigo es que tiene muy claro que vivimos en un mundo en el que abunda la masificación de información, pululan medios que no median, nos abandonan algunas verdades, ocurren cosas improbables y, en alguna ocasión, hasta la política pierde su sentido transformador o deja de ser una actividad inteligente. Por eso, en consecuencia, y como tiene la virtud de tener criterio y vocación de servicio público, bucea diariamente en el marasmo de noticias y reflexiones y selecciona y te envía aquellas que te pueden ayudar a entender mejor el mundo en el que vivimos. Por cierto, estos días de elecciones autonómicas, días decisivos para nuestras tierras y gentes, me ha mandado una entrevista con Ximo Puig en la que el Molt Honorable nos recuerda aquello tan cierto de que en los últimos años y a pesar del covid y el PP, el mestizaje en el gobierno ha funcionado y el País Valencià ha pasado de ser paradigma de la corrupción a presentar cifras récord de empleo. Pero no todo acaba ahí, además, con ánimo de denunciar la sucia campaña que está haciendo el PP, me ha hecho llegar una relación de todos las negociaciones, acuerdos… (que han sido muchos) que el PP ha mantenido con Bildu a lo largo de los últimos años y siempre que le ha interesado.
¡Sí! Mi amigo, que no milita en ningún partido, cumple parte de la función pedagógica que tienen encargada la dirección local de cualquier partido. ¿Saben lo mejor? Que no es joven. Esto demuestra que hay vida y rol político más allá de la jubilación.