Sánchez creará una planta solar para la desaladora de Torrevieja
Las obras para la instalación fotovoltaica y ampliar la planta están presupuestadas en 108 millones El objetivo es que pueda producir 40 hectómetros cúbicos más, que se sumarán a los 80 actuales
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer que la ampliación de la desaladora de Torrevieja conllevará también la puesta en marcha de plantas solares que permitan reducir el coste de producción del metro cúbico de agua desalinizada. Ese parque fotovoltaico, cuyo proyecto se encuentra en fase de redacción, «hará más sostenible las instalaciones y permitirá reducir el precio del agua desalada en alrededor de 4 céntimos por metro cúbico», aseguró el jefe del Ejecutivo. La planta desaladora propiedad del Estado, gestionada por la empresa estatal Acuamed, tiene ahora un coste energético de 55 millones de euros anuales.
Sánchez realizó una visita relámpago a la infraestructura torrevejense con una breve comparecencia ante los medios de comunicación sin preguntas. En el exterior un enorme dispositivo de seguridad alejó las protestas de grupos de agricultores convocados por redes sociales horas antes. La ampliación de la planta, presupuestada en 108 millones de euros y en fase de adjudicación, supondrá incorporar a la capacidad máxima de producción anual actual de 80 hectómetros cúbicos otros 40 más. Ahora toda esa cantidad va destinada al riego agrícola. Veinte de ellos para regadío y otros veinte para suministro urbano de la Mancomunidad de Canales del Taibilla.
El Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) no tiene clara la ubicación de esa planta solar. Una de las posibilidades barajadas es situarla sobre la lámina de agua del embalse de La Pedrera o aprovechar la superficie descubierta de los canales del postrasvase Tajo-Segura. Además de recurrir a la energía fotovoltaica y a la ampliación de la planta, el Miteco tiene en cartera, en su fase previa, la construcción de una infraestructura que conecte los caudales generados por la planta torrevejense a Ojós (Murcia) para su posterior redistribución al interior a la margen izquierda del Segura: La Murada, Benferri, Albatera, Crevillent y Camp d’Elx.
El presidente del Gobierno señaló que la planta de Torrevieja seguirá siendo la de mayor capacidad de Europa con ese proyecto de ampliación, pasando de los 80 hectómetros cúbicos anuales actuales a 120 hm con un incremento de los recursos hídricos disponibles, manifestó, del 50 %.
DESCARTADO La posibilidad de que los recursos se destinen al consumo urbano en otras comunidades en situación de sequía extrema ( Andalucía o Cataluña), por vía marítima desde Torrevieja, como se ha propuesto para la planta de Sagunt, ni se ha planteado, según confirmaron fuentes de Acuamed. La visita se realizó en el contexto de una situación de sequía en Cataluña cuando existe una propuesta para incrementar la capacidad de producción a fin de enviar caudales de consumo urbano a Barcelona vía marítima a través de la planta desalinizadora de Sagunt, que está parada.
El resto de cargos públicos se quedó fuera. Ni PSOE ni PP. Nadie pudo acceder al rápido paseo por la planta del presidente del Gobierno. Sánchez sostuvo que su gabinete da la «máxima prioridad» a las políticas contra el cambio climático y a uno de sus efectos más adversos, la sequía, y aseguró que España se ha convertido en los últimos años en el «líder europeo» en la desalinización de agua al ser el primer productor de este tipo
de recurso y en el cuarto mundial en la capacidad instalada. Enfatizó que la sequía es un problema que afecta a «todos», ya se padezca en Cataluña, Andalucía u otra comunidad autónoma.
Mantuvo, además, que su Gobierno «viene trabajando y va a se
guir haciéndolo, con compromiso social y territorial, para garantizar el abastecimiento de agua para consumo humano y para el regadío de nuestro campo; con determinación y sin escudarse en excusas competenciales». Reiteró que ha situado las políticas de
agua como «máxima prioridad» del Ejecutivo para combatir la sequía y concretó que las infraestructuras de desalación de Alicante, Murcia y Almería contemplan inversiones por valor de 813 millones de euros dentro de esos planes hidrológicos de tercer ciclo.