La década perdida
Cada vez se ve con mayor claridad cómo, entre los años 2013 y 2023, perdimos una gran oportunidad. No solo en Castellón de la Plana sino también en la comunidad autónoma.
Los últimos años de gobiernos populares y los ocho de tripartitos llevaron a esta tierra a un estancamiento inusitado. La falta de inversiones reales, más allá de los cantos de sirena, la ausencia de obras relevantes, el escaso apoyo a la creación de nuevas industrias y de ampliación de nuestro modelo productivo, el nulo empuje al emprendimiento local durante la pandemia y la ausencia de ideas fueron tristemente palpables.
Y AHORA TOCA
arremangarse y tirar del carro. Partir casi desde cero. No le arriendo la ganancia a los nuevos equipos de gobierno locales, y tampoco al autonómico. Van a tener que hacer frente a grandes retos, y no es lo mismo gobernar surfeando la ola del crecimiento económico que hacerlo en estas condiciones.
Dicho esto, sí que espero más empuje, más ilusión, más trabajo, más compromiso, más eficacia y más eficiencia de la que mostraron los políticos que estuvieron al frente de las instituciones en la pasada década.
POR LO QUE
a la cultura se refiere, por lo que a la entidad propia de esta tierra corresponde, resulta prioritario castellonizar (permítanme el palabro) de nuevo la vida pública. Hay que olvidar el histrionismo de los últimos años y volver a un modelo moderado, de tradición y de sosiego. Más bolero de Castellón, señores políticos.
Y con respecto a Madrid y su influencia en esta bendita Comunidad Autónoma Valenciana, menos sanchismo y más europeísmo.
SOLO MIRANDO A
Europa lograremos avanzar. Ya sabemos que el sanchismo detesta todo aquello que no sea besar el suelo que pisa su líder.
Así que pasemos de él y de su movimiento sectario y miremos hacia adelante.