Un mes para enmarcar y una reacción de campeón
Los albinegros empezaron a jugar en Valdebebas empatados a puntos con el Córdoba Las cinco victorias seguidas permiten acariciar el ascenso directo
Seis de la tarde del 23 de marzo. El Castellón arranca su partido contra el Real Madrid alcanzado ya por el Córdoba, que venía de remontarle una semana atrás en aquel fatídico descuento. De haber perdido en Valdebebas, habría cedido el liderato que ostenta desde el 23 de septiembre. Pero, después de sufrir aquella dolorosa derrota, los albinegros han tenido una respuesta de campeón, con cinco victorias seguidas (por tercera vez esta temporada, sin haber podido aún llegar a la media docena) y un ascenso a la vista. Le basta con sumar ocho puntos de los 15 que restan, independientemente de lo que hagan los blanquiverdes.
Un mes exacto de transformación, en el que el Castellón ha perdido su explosividad, pero ha ganado en capacidad de adaptación no solo para mantener sino, incluso, para aumentar su ventaja.
Un equipo camaleónico
El Castellón ha sido un equipo de múltiples caras. Capaz de ganar a los filiales del Madrid (0-2) y el Granada ( 3-0) dominando prácticamente de principio a fin, saliendo triunfador de la montaña rusa del día del Recreativo de Huelva
(del 2-0 al 2-2 y, de ahí, al 3-2), remontando a su vez al Intercity en Alicante (1-2) y resistiendo hasta el final en Linares en dos salidas (las últimas) espinosas.
Los ‘sustitutos’ de De Miguel
El madrileño, precisamente, abrió el primer triunfo de esta secuencia abierta, pero el resto de tantos han
estado muy repartidos. De hecho, Iago Indias, artillero en Linarejos (0-1), se convierte en el 16º jugador del Castellón que ve portería.
Un once más reconocible
Después de bastantes vaivenes en las alineaciones, a Schreuder es más fácil adivinarle sus intenciones. Haris Medunjanin juega en
casa y Manu Sánchez fuera; las bandas suelen ser para Raúl Sánchez y Douglas Aurélio; los tres de atrás suelen ser los mismos...
Gonzalo, siempre Gonzalo
Tres partidos con la portería a cero en estos cinco, con intervenciones salvadoras, habitualmente en situaciones comprometedoras.