Castelló recupera la festa de Sant Roc del Raval tras siete años sin celebrarse
Montserrat Gual es la presidenta de la nueva junta que, con el apoyo de los vecinos del barrio, volverán a festejar al santo en esta zona ‘labradora’ de la ciudad del 25 al 27 de octubre de este año
Sant Roc del Raval volverá a ser protagonista en las festes de carrer de Castelló después de que un grupo de vecinos haya cogido el testigo para recuperar esta tradición en el barrio labrador del Raval, tras siete largos años sin celebrarse en todo su esplendor. La nueva junta, avalada por los vecinos (ver cuadro adjunto a la información), se reunió ayer para ir perfilando los primeros actos que a partir de ahora se irán realizando. Montserrat Gual será, como presidenta, la responsable de la organización de esta fiesta, que se celebrará del 25 al 27 de octubre de este año. Los clavarios de 2024 serán Tica Torres y Jaime Bomboí.
«Queremos que Sant Roc del Raval vuelva a ser una fiesta emblemática, con la procesión, la misa, la tirà de rotllets y primes, el pa i porta, el pan bendecido o la xocolatà », explicó Gual al periódico Mediterráneo, destacando que la
recuperación de esta fiesta «ha sido muy bien acogida por los vecinos del Raval». «Supone conservar las tradiciones de nuestra ciudad, que se han ido perdiendo y queremos devolver esta celebración al barrio durante un fin de semana en el marco de las festes de carrer, y de cuya asociación hemos recibido mucho apoyo», destacó Gual.
Sant Roc del Raval volverá, así, a la actualidad, ya que el último año que existió procesión fue en 2016. A partir de 2017 no hubo fiesta ni procesión y solamente se hicieron los rezos en la parroquia del Carmen y la misa, si bien el santo estuvo en casa del clavario. Ese año, y en 2018, la imagen de San Roc residió en la vivienda de los
entonces clavarios, José Rovira y Carmen Sebastiá, pese a que no hubo celebración. Fue el 26 de agosto de 2018 cuando la comisión actuante entregó a los vecinos Lolita Sebastià y a Juan Miravete el total patrimonio de Sant Roc.
Desde entonces, han sido estos dos castellonenses los que han custodiado en solitario el mismo, aunque desde 2018 el santo ha ido de casa en casa gracias a vecinos que han querido acogerlo en sus hogares aunque solamente se ha celebrado una misa. Gual mostró su gran satisfacción por la implicación de los vecinos del barrio en esta nueva iniciativa