La Vall apuesta por un «cambio de modelo» en la gestión del arbolado
Presentan un plan que busca ejemplares «más sanos y que generen más sombra», descartando las opciones ornamentales, que se habían extendido
El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha decidido modificar su política de plantación y mantenimiento de los árboles de su entorno urbano. Hasta ahora se priorizaba, «como en la práctica totalidad de las ciudades, la función ornamental». La intención de la Concejalía de Sostenibilidad, como detalla el concejal Marc Seguer, es «en el actual escenario de cambio climático, garantizar que la Vall tiene árboles sanos y que den más sombra, creando refugios climáticos». Con ese propósito se ha elaborado el Plan Municipal de Gestión del Arbolado, presentado ayer.
Para detallar la estrategia a implantar y por dónde empezar, se contrató a una empresa especializada que ha realizado una auditoría del arbolado, que analiza el estado en el que se encuentran los diferentes ejemplares repartidos por el municipio. A partir de los resultados obtenidos, se proponen
medidas que contribuirán a mejorar su estado para que «se conviertan en un elemento natural que garantice la salud y el bienestar de la ciudadanía, que siempre debería haber sido su propósito, porque los árboles no están para hacer bonito», explica el concejal.
Una de las conclusiones establece que casi todas las zonas en las que se han detectado necesidades, requieren de una intervención «urgente», precisa Seguer, aunque lo cierto es que este es un plan a diez años sobre el que se irá trabajando de manera paulatina.
Los expertos han advertido al Ayuntamiento que hay un número considerable de ejemplares que se encuentran en situación de «fosilización». Significa que los árboles, por sus características y lugar de plantación «nunca van a crecer», por lo que no darán sombra y son más susceptibles de contraer enfermedades. Sería el caso, por ejemplo, de los naranjos de la avenida que conecta el Grupo la Unión con la Colonia San Antonio, «que se van a arrancar para sustituirlos por otros más adecuados».
Demasiada poda
Otro de los problemas identificados es la poda. El estudio confirma que se realiza una poda «muy agresiva» e innecesaria para la salud de los árboles y su crecimiento. Esa será una de las medidas que van a modificarse, como el cambio de numerosos alcorques que dificultan el correcto desarrollo de algunas especies. Es lo que pasa con varios ejemplares de la avenida Sud-oest, entre otros espacios en los que se va a intervenir.