Las residencias tendrán cinco años más para aumentar plantillas y reducir ratios
El decreto de Tipologías aprobado por el Consell responde a la demanda del sector y pone un plazo tope a los centros de la tercera edad para cumplir la normativa hasta el 31 de diciembre de 2029
Las empresas y entidades de Servicios Sociales pedían más tiempo para cumplir con un decreto de Tipologías aprobado hace un año, que les obligaba a aumentar las plantilla, adecuar los perfiles profesionales, modificar los espacios y adaptar el número de usuarios a la nueva normativa, entre otros aspectos. La llegada de Susana Camarero al frente de la Conselleria de Servicios Sociales supuso el compromiso de modificar una nueva norma criticada (incluso denunciada en los tribunales) tanto por la patronal de residencias como por 14 entidades más. La «forma» ha sido modificada, ya que el pleno del Consell dio ayer luz verde a un nuevo calendario para cumplir con esta normativa. Ahora, falta «el fondo».
Tal y como anunció LevanteEMV, del mismo grupo editorial que Mediterráneo, el Consell añade un periodo de dos años más para que los centros autorizados adapten sus instalaciones, y también se amplía en un año más para que los centros adapten sus plantillas, figuras profesionales, ratios y titulaciones a los criterios o requisitos establecidos. Así, se fija el 2027 como el plazo que tendrán la gran mayoría de centros para ponerse al día con la nueva norma.
Sin embargo, las residencias de mayores contarán con más tiempo que el resto ya que, según marca el decreto, tendrán hasta el 31 de diciembre de 2029 para cumplir con lo establecido. Ese es el mismo plazo que concede el calendario estatal propuesto por el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía Personal, aunque a nivel nacional también se incluyen los centros residenciales para personas con discapacidad, que en el decreto autonómico tienen un plazo de dos años y no de cinco, como sí ocurre con las residencias de mayores.
Licitaciones pendientes
Ahora bien, se desconoce con qué características definitivas tendrán que cumplir las empresas y entidades ya que está prevista una reforma del «fondo» de la norma, que pretende dar respuesta a las quejas presentadas. Sin embargo, la Conselleria necesitaba dar luz verde al decreto ya que, de no hacerlo, tampoco se podían iniciar las licitaciones de los centros que se encuentran en una situación de enriquecimiento injusto, como es el caso de «todos» los centros de mayores y «muchos» de dependencia, menores o de día, según remarcan desde el Consell.
Por eso, se modifica primero la forma y después, el fondo. Así, se posibilita la licitación de «muchos de los contratos de los centros que hoy están en enriquecimiento injusto», y de esta forma se permitirá «la continuidad de las prestaciones» y se garantizará «la seguridad laboral de los profesionales para que no tengan sus contratos en el aire y sin saber si cobrarán».
Camarero detalló que «todas las residencias de mayores están con prórrogas de contrato» y en «enriquecimiento injusto» y que serán licitadas «poco a poco», como «también muchos de los centros de día de personas mayores, muchos de los centros de personas con discapacidad y muchos de los centros de menores».