Las familias cobraron 4.875 millones en intereses bancarios durante 2023
El pago de dividendos de la entidades fue el mayor en ocho años La subida de los tipos, aunque tardía e incompleta, aumentó el atractivo de los depósitos
Aunque tarde y a paso de tortuga –a veces, a paso de cangrejo, hacia atrás–, la subida de los tipos de interés ha ido llegando a los depósitos bancarios y Hacienda espera cobrarse su parte. Según datos de recaudación de la Agencia Tributaria (AEAT), los contribuyentes obtuvieron en 2023 un total de 4.875 millones en concepto de intereses por sus depósitos bancarios. Se trata de una cantidad que multiplica por casi nueve veces los esqueléticos ingresos de 553 millones que las familias lograron obtener de sus depósitos en 2022, hasta alcanzar la mayor remuneración bancaria en ocho años, desde 2015. Tan cierto como eso, no obstante, es que los hogares pagaron 10.000 millones más en intereses a los bancos en 2023 por el alza de tipos.
Si se compara con los datos de 2021, cuando el cobro de intereses por parte de las familias tocó fondo (379 millones), la renta ingresada por este concepto en 2023 fue 13 veces mayor.
Como resultado de la declaración sobre la renta de 2023 que los contribuyentes han empezado a presentar desde el 3 de abril (hasta el 1 de julio), Hacienda espera mejorar su recaudación por este concepto. De momento, en 2023 ya pudo anticipar el ingreso de 926 millones de euros en concepto de retenciones por el cobro de intereses bancarios obtenidos por las familias el año pasado (4.875 millones), a razón de un tipo efectivo de tributación del 19%.
En la presente declaración de la renta, el ajuste de la recaudación podrá ser al alza, pues el tipo impositivo sobre los depósitos llega puede llegar al 26%, para rendimientos superiores a 300.000 euros. En 2021 Hacienda apenas obtuvo una recaudación de 71,44 millones en concepto de retenciones sobre los intereses de los depósitos bancarios. En 2022, la recaudación por este concepto fue de tan solo 105 millones.
En su informe de recaudación correspondiente a diciembre de 2023, la AEAT subraya la «novedad» que supuso ese año la apor
tación de las cuentas bancarias. «La situación de partida era muy baja (no el mínimo histórico porque la subida empezó a notarse en los últimos meses de 2022), pero el incremento fue muy significativo, suficiente para elevar las retencio
nes por intereses a niveles superiores a los que había en 2016», se apunta en el mencionado informe.
Así, el cobro de intereses bancarios en 2023 por parte de los hogares resulta el más elevado desde 2015 (cuando llegó a 7.128 millones) y señala el fin de la travesía del desierto, marcada por el largo periodo de tipos de interés en mínimos históricos.
La subida de las hipotecas
Con el precio oficial del dinero en el 0% durante seis años y medio (desde marzo de 2016 hasta julio de 2022) y una tasa negativa de retribución de los depósitos en el Banco Central Europeo (BCE) durante ocho años (de junio de 2014 a julio de 2022), el ahorro de las familias emprendió una fuga desde los depósitos a plazo que ofrecía la banca hacia destinos más provechosos (fondos de inversión y deuda pública). Esta tendencia tocó fondo a finales de 2022, después de que el BCE subiera los tipos de interés en julio de ese año.
Desde entonces, poco a poco, los bancos han ido mejorando la retribución de los depósitos, aunque a un ritmo más lento al que han ido encareciendo las hipotecas. De hecho la mayor y más rápida traslación de la subida de tipos de interés a las hipotecas que a los depósitos está detrás de los beneficios históricos obtenidos por la banca en 2023.