El Periódico - Castellano - Dominical
OPERACIÓN PAPERCLIP
Científicos nazis en la NASA
La CIA reclutó a personas con supuestas capacidades psíquicas. Entre ellas, a Uri Geller
Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos quería aprovecharse de la tecnología militar inventada por Alemania y se lanzó a contratar a científicos nazis, unos 1600, sin importarle que muchos fueran criminales de guerra. La Unión Soviética también lo hizo. Pero les sacaba la información y luego los trataba como ciudadanos de segunda. Por el contrario, en Estados Unidos muchos recibieron altos cargos y honores, en especial los que habían participado en el programa de cohetes. La mayoría acabó en la NASA, como Wernher von Braun, cuya experiencia en el diseño de las bombas V2 fue crucial para el programa Apolo. Von Braun era miembro de las SS y había visitado la fábrica donde mano de obra esclava construía las V2. No podía alegar ignorancia. Las condiciones eran tan deplorables que murieron veinte mil trabajadores durante el montaje de las bombas. Otro caso llamativo fue el de Otto Ambros, el químico favorito de Hitler, que participó en la invención del gas sarín. También desarrolló la goma sintética, cuya producción se ubicó en el campo de concentración de Auschwitz. El Departamento de Energía estadounidense no tuvo ningún reparo en reclutarlo, a pesar de que había sido condenado en los juicios de Núremberg. La Operación Paperclip fue desplegada para identificar a los científicos alemanes que interesaba atraer. Gran parte de la operación aún está clasificada como 'secreto oficial'.