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Libros para aprender a gestionar las emociones.
La Navidad está llenita de vivencias: encuentros, desencuentros, ilusiones, decepciones... ¿La aprovechamos para aprender a gestionarlas con los peques? Estos dos libros te ayudarán. Y mucho
A GEMMA LIENAS siempre le ha interesado la inteligencia emocional. Y los niños, no sabemos si por inclinación natural o haciendo de la necesidad virtud, ya que durante muchos años ha tenido a media docena de nietos correteando por su casa al menos un día a la semana, y eso, quieras que no, desarrolla las técnicas de observación (y en el caso de las personas sensibles y empáticas como ella, es previsible que también de comprensión) del mundo infantil. El caso es que hace ya más de una década ese doble interés le llevó a crear un personaje, el hada Menta, que aparecía con su fresco aroma para ayudar a los peque-
Aprender con las manos
Dibujando, coloreando y pegando adhesivos, los peques también pueden aprender a gestionar sus emociones casi sin darse cuenta. Este libro, de las psicoterapeutas Isabelle Filliozat y Virginie Limousine (Edebé, 112 páginas, 14,90 €), propone más de 100 actividades para conseguirlo. ños de la casa (solo la veían los menores de 8 años) a lidiar con situaciones cotidianas que les generaban malestar emocional.
«Uno de mis nietos tenía migrañas, que se acentuaban cuando se ponía nervioso. Eso dio pie a que yo escribiera Un mirall al cor, que enseña a los niños que a veces no nos damos cuenta de qué emoción sentimos, y eso nos provoca una reacción fisiológica», explicaba Lienas hace cuatro años, cuando la clorofílica hada daba el salto a la televisión, en una serie de dibujos emitida por TV-3. Ahora muchas de esas historias, y otras nuevas, se publican en un solo volumen con una treintena de relatos para ayudar a nuestros niños a tolerar la frustración, aceptar críticas, prevenir el acoso escolar, valorar la parte positiva de las cosas, encarar el duelo, frenar los pensamientos negativos o tener claros los derechos sobre su cuerpo y su intimidad, algo fundamental en la lucha contra los abusos. Una herramienta básica para ellos y para nosotros, que a veces no encontramos las palabras para hablarles de estas cuestiones. Un regalo, pues, para todos. –