Tirón de orejas a Infància
La Audiencia de Barcelona confirma una sentencia contra la retirada de dos menores
Nieves, de 15 años, y su hermano Adrián, de 12, duermen desde septiembre del 2015 fuera de casa. Ahora su regreso parece inminente. La razón de este presagio se debe a que la Audiencia de Barcelona ha confirmado el varapalo judicial a la Generalitat por la retirada de estos niños del hogar de Barcelona donde vivían desde hacía siete años con su madre, Beatriz Ortigosa, que en el momento de los hechos estaba en fase de preadopción de los menores a los que había acogido.
La Audiencia desestimó a principios de mes el recurso presentado por la Conselleria de Treball, Afers Socials i Famílies contra la contundente sentencia del pasado 6 de marzo de del Juzgado de Primera Instancia nº 15 de Barcelona.
El recurso ha retenido al pequeño de los hermanos, Adrián, ocho meses más de la cuenta en un centro de menores de la Generalitat y ha alargado la fuga de Nieves del recinto donde, se supone, estaba bajo el control de la dirección general de Atenció a la Infància i l’Adolescència (DGAIA). Según fuentes de la Generalitat, en esta ocasión no tienen previsto recurrir el fallo judicial.
Nulo control
La resolución de la Audiencia de Barcelona se basa en dos informes psicológicos realizados a Beatriz, una consultora de Recursos Humanos, a la que consideran «capacitada y altamente motivada para el ejercicio de la función parental ».
El segundo informe también llega a una conclusión similar sobre la madre a la que define como «una persona responsable» que además cree firmemente que Nieves y Adrián «podrían aspirar a un futuro mejor con sus cuidados personales y cercanos que si permanecieran en centros institucionales, conclusión que no podemos sino ratificar ». Los menores cuentan, además, con el apoyo de todo el clan Ortigosa formado por 8 tíos y 16 primos, de 2 a 16 años.
La sentencia recoge las declaraciones de Nieves que está fugada del último centro donde la había ingresado la Generalitat y ahora reside, sin el obligado control de la Administración, en casa de unos amigos. La niña, que está sin escolarizar, ya se había escapado de otros ochos centros de menores, lo que da idea del «nulo control de la situación» por parte de Afers Socials. La menor expresó con claridad ante los jueces el deseo de regresar con su madre y «volver a estudiar» y declaró que «nunca volvería a ningún centro» . Los magistrados destacan « la extrema tristeza en la que se encontraba Adrián y su profundo deseo de volver con su familia» . El fallo considera que la vuelta a casa permitiría a Nieves «salir de la situación de fuga en la que se encuentra y que consideramos de alto riesgo para sí misma» . Por eso, la mamá sueña con verlos cruzar la puerta de casa: «Lo único que quieren es estar todos juntos y volver a ser la familia que fuimos» .
Durante los 26 meses que lleva Beatriz sin darles las buenas noches a sus hijos ha tenido tiempo de entender en toda su magnitud el significado de la expresión «sufrir como una madre» . Su dolor se ha extendido y su angustia se ha descontrolado porque la Generalitat, en el momento de la separación de los menores, le mintió. «No os preocupéis, que en seguida os volveréis a ver» , recuerda Beatriz.
La Administración para retirar a los menores del hogar familiar se basó en informes que argumentaban que los dos hermanos se encontraban en una grave situación de desprotección. Sin embargo, el fallo del juzgado de instrucción echó por tierra estas consideraciones basadas «en presupuestos falsos» .
El juez destaca «la
tristeza extrema» de Adrián, que lleva 2 años en un centro de menores
Nieves, de 15
años, se fugó del lugar donde estaba tutelada por la Generalitat