Athina,
TRAS 11 AÑOS DE MATRIMONIO La heredera de los Onassis y el jinete Álvaro de Miranda se divorcian
Y a está zanjado oficialmente uno de los divorcios más sonados de la alta sociedad. Athina Roussel Onassis, de 32 años y única heredera de la fortuna del magnate griego Aristóteles Onassis, y el jinete brasileño Álvaro de Miranda Neto, de 44 años y conocido como Doda, se separaron en mayo del 2016 tras 11 años de matrimonio, a los que hay que sumar otros dos más de noviazgo. Pero ha sido ahora que han puesto sobre el papel un acuerdo amistoso de divorcio, según han informado a través de un comunicado, dando así por finiquitada una historia de amor que comenzó cuando ella tenía 17 años y el jinete iba a cumplir los 30. Una historia que escondía una doble historia. « La señora Athina Hélène Onassis y el señor Álvaro Alfonso (Doda) de Miranda Neto anuncian que han llegado a un consenso mutuo en relación a su divorcio. Han concluido de forma amigable todos los términos del proceso y piden, gentilmente, que su privacidad sea respetada. No se hará ningún comentario más sobre el tema», dice la nota publicada por el diario brasileño Época, el mismo que anunció la ruptura.
INFIDELIDADES Pero tras esa escueta nota se esconde el escándalo de la doble vida que el apuesto jinete mantuvo durante casi nueve de los 11 años que duró el matrimonio. Alexis Mantheakis, un abogado griego y consejero del padre de Athina ha asegurado en varios medios y en su propia cuenta Facebook que Doda llevaba una vida paralela con una escort de origen belga. Tras ser abandonada, Miranda, quien recibía dinero y otras atenciones del jinete, decidió vengarse y destapar la relación.
Pero en realidad la historia de amor de Athina Onassis y Doda Miranda nunca fue de color rosa. La he- redera conoció al jinete en el 2002. Él aún convivía con la modelo brasileña Cibele Dorsa, con la que tuvo una hija llamada Viviene. La «pobre niña rica», como la llamaba entonces la prensa, con solo 17 años se enamoró perdidamente del brasileño, 12 años mayor, así que, dos días después de cumplir la mayoría de edad y de rec-i bir una herencia millonaria, hizo las maletas y se fue a vivir a Brasil con él. Nunca más regresó al Lycée Molière, el instituto de Bruselas donde estudiaba. También se apartó de su padre, el playboy Thierry Roussel; de su madrastra, la modelo sueca y de sus hermanastros y En su relación siempre sobrevoló el rumor de que a él solamente le interesaba la fortuna del clan Onassis, «Con excepción de Bill Gates, cualquiera que esté conA thina será tachado de interesado. Pero ¿alguien cree que quien se case con ella va a tener derecho a su fortuna?», afirmó el brasileño en cierta ocasión. De hecho, días antes de contraer matrimonio ante 1.300 invitados en Sâo Paulo, la pareja firmó un contrato prematrimonial por el que, en caso de divorcio, ninguna propiedad, empresa, obra de arte, títulos o acciones de serían para Doda. La fortuna quedaba blindada. Tras 11 años de matrimonio repartidos entre Bélgica, Brasil y EEUU, amén de los viajes por medio mundo para participar en torneos de hípica, la pareja se fue distanciando. Athina se mostraba cada vez más triste ante los incesantes rumores sobre la vida libertina que llevaba su marido. Finalmente, la nieta de Aristóteles Onassis decidió romper su matrimonio cuando se enteró de una infidelidad cometida por su marido en su residencia de Florida.
ACUERDO SECRETO El chivatazo lo dio en esta ocasión uno de sus guardias de seguridad. Contactó inmediatamente con sus abogados para que empezaran los trámites de divorcio. Aunque los detalles del acuerdo no van a trascender, lo que sí se sabe es que, además de lo que firmaron en el acuerdo prematrimonial, donde se estipulaba que a Doda le correspondería casi un millón de euros por año de matrimonio, el jinete pedía también 320.000 euros al mes de manutención. Al parecer, el brasileño se habría conformado con 100 millones de euros, pero su exmujer no se lo ha puesto nada fácil. Y queda por saber si las infidelidades pueden haber invalidado cualquier preacuerdo. y pasó a los sábados a la tercera semana) se ha cancelado tras su ú- l tima emisión, la del día 18, sin anunciar qué espacio lo sustituirá. Y es que desde su estreno, en el que logró un 10,2% de cuota de pantalla, los índices de audiencia han ido bajando hasta el 6% del programa del día 11.
Lo que sí le han llovido son las críticas. Y las redes sociales han dado buena cuenta de ello. Como cuando a la pregunta de si tenía sentido el boicot a los productos catalanes, entre las respuestas figuraba: «Sí, solo nos quieren por el interés». Asimismo, la presencia de Salvador Sostres,
conocido por sus reflexiones de corte machista, para debatir sobre el acoso sexual, causó indignación.