«Sin muertos, tardará más»
Colomines afirma que los catalanes buscan la independencia por vías pacíficas
La Crida Nacional per la República, cuya fundación está programada para el 27 de octubre en Manresa, empieza a tomar forma a caballo de la cárcel de Lledoners y del Parlament. Mientras el preso preventivo Jordi Sànchez elabora la ponencia política y la diputada de Junts per Catalunya (JxCat) Gemma Geis diseña la organizativa, Agustí Colomines, ideólogo del movimiento que impulsa Carles Puigdemont, adelanta que la Crida apostará por «forzar un referéndum, no negociarlo a la baja», y alerta de que, sin muertos, el camino hacia la independencia será más largo.
Colomines hizo esa apreciación para subrayar el carácter pacífico del ‘procés’. «En todas las independencias del mundo ha habido muertos. En la nuestra hemos decidido que no los queremos. Si decides que no quieres muertos, tardas más, el proceso es mucho más largo», reflexionó durante una entrevista en La Xarxa que ayer se convirtió en uno de los asuntos más comentados del día.
Algunos dirigentes políticos criticaron las palabras de Colomines. «Creo que hace falta no mezclar las cosas», le respondió Miquel Iceta durante un acto del PSC en Badalona. «No hay objetivo que valga una vida humana y deberíamos evitar poner en el mismo plano a las víctimas de un conflicto con lo que es el legítimo objetivo político de algunos. Me parece un grave error», dijo el líder de los socialistas catalanes. Desde el mismo partido, José Zaragoza llamó «exaltado» al ideólogo de la Crida.
Rufián rectifica
A Gabriel Rufián (ERC) le pusieron en La Sexta el vídeo con las palabras de Colomines. Primero las criticó: dijo que le parecían «una absoluta barbaridad». Pero después rectificó vía
Twitter: «Pido disculpas a Agustí. Hoy en la tele he malinterpretado unas declaraciones suyas en las que reiteraba el pacifismo y civismo del proceso político que vive Catalunya. Lo siento, Agustí. Error mío». Durante la entrevista, el exdirector de la Escola d'Administració Pública
de la Generalitat, destituido por la Moncloa durante la aplicación del artículo 155, abogó también por «dar sensación de confrontación» con España y rechazó cualquier intento de normalizar la situación política en Catalunya. «¿Normalizar qué? Mientras haya presos y exiliados, ¿qué queremos normalizar?», dijo. Se trata de un mensaje que, de ser atendido por los dirigentes soberanistas, pone muy difícil a Pedro Sánchez aprobar los Presupuestos del Estado. Colomines reconoció también que en el ‘procés’ ha habido «muchas ingenuidades», que atribuyó
en parte a «este experimento tan catalán de intentar una independencia sin un solo muerto». Colomines, que por encargo de Artur Mas presidió la Fundació Trias Fargas –rebautizada como CatDem al destaparse que se había beneficiado del saqueo del Palau de la Música–, se mostró extremadamente crítico con el PDECat, partido sucesor de Convergència: «Lo viejo se resiste a morir, y lo hace con todas las malas artes del mundo».