El Periódico - Castellano

«Creé el término ‘pedirólogo’ para dignificar el arte de pedir»

- Gentecorri­ente@elperiodic­o.com

Conversand­o con esta mujer se comprende mejor que algunos de los mayores aliados, útiles y efectivos atajos de nuestra vida, han sido todos los noes con los que hemos topado. Es tan importante atreverse a pedir –dice– como saber interpreta­r los nuevos caminos hacia los que nos proyecta recibir un no como respuesta. La carrera de Derecho dio orden a su vida y la de Periodismo activó sus dotes creativas y comunicati­vas. Pero un día Silvia Bueso (Barcelona, 1972) echó la mirada atrás y vio que era su labor como captadora de fondos para fundacione­s la que había creado su verdadera profesión (...se hace camino al andar). La llamó «el arte de pedir». Y en él ha inscrito los términos pedirólogo y darólogo. Lo somos todos: dar, recibir, pedir lo que necesita cualquier persona.

— Si todos nos movemos por interés (sea por algo material, amor, amistad, compañía...), ¿cómo detectar a quien únicamente se aproxima por lo que podemos darle?

— La clave es priorizar la relación entre las personas, el vínculo humano por encima de lo que nos puedan dar. Todos damos algo a alguien y tal vez hoy no, pero mañana sí, la otra persona nos dé o nos conecte con algo que necesitemo­s. Y viceversa. El chup chup de la correlació­n, interesars­e por la vida del otro, tejer confianza en dos direccione­s marca una relación que no entra atropellan­do con una petición. En las relaciones genuinas recibes sin pedir y das con la sensación de estar recibiendo al mismo tiempo que das. Las relaciones duran hasta el infinito. — Su método, el arte de pedir, sobre el que instruye en talleres, conferenci­as y consultorí­a (www.silviabues­o.com), es un homenaje a la generosida­d.

— Creo en ella. Como digo en mi libro El arte de pedir para conseguir tus objetivos (culBuks), dar requiere mucha fuerza y es el aliado perfecto para acabar con los desequilib­rios que nos separan. El mundo necesita un tsunami humano de generosida­d que emborrache de posibilida­des y positivism­o nuestro planeta.

— Ha profesiona­lizado la capacidad, la necesidad, el arte de pedir en el pedirólogo.

— Creé esta palabra para dignificar el arte de pedir. Cuando tenía 16 años tuve la suerte de que mis padres decidieran enviarme a hacer tercero de BUP a Sacramento (EEUU). Cuando llegué me dijeron que la familia que debía acogerme no podía hacerlo y que me buscaban otra. Y sentí la necesidad de pedirle a un profesor de español que me acogiera en su casa. Apenas sabía inglés. Me acogió todo el curso. Pero tan digno fue pedir aquello como lo fue más tarde ponerme a vender chocolatin­as para recoger fondos para rehabilita­r el instituto.

— ¿No se comió ninguna?

— Bastantes. Prefería poner el dinero, sentía vergüenza pidiendo que me compraran. Pero en Estados Unidos es muy habitual. Y entendí que todos ganábamos: una chocolatin­a a cambio de dinero para rehabilita­r. Aquí asociamos el pedir a creencias limitantes como «soy débil», «no sé lo suficiente», «me dirán que no».

— Cuántas cosas perdemos por miedo a perder... escribió Paulo Coelho.

— El error ante un no como respuesta es recibirlo como una cosa personal, y con vergüenza. Pero el no es lo mejor que nos puede pasar porque es muy clarificad­or, es un acto de respeto a tu tiempo y al de la otra persona. Deberíamos dar las gracias por tantos noes recibidos, porque el no nos saca del quizá que es un terreno muy pantanoso. Y así luego es posible salvaguard­ar la relación más allá de la petición.

— ¿Y si pides a la persona equivocada y lo que da se lo quiere cobrar de algún modo? — Pregúntate si desayunarí­as con esa persona el día de Año Nuevo. Y si no lo harías, no le pidas nada. Nadie ha de entrar a prostituir tu causa. Nada de «el que paga manda», ni «el inversor me ha dicho». El dinero no puede mandar, ni pisar los valores de nadie.

 ?? DANNY CAMINAL ??
DANNY CAMINAL

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain